Productores de cacao reducen expectativas. Foto: Gabriel Proaño para EL COMERCIO
El sector cacaotero atraviesa un período complejo en el Ecuador. Los precios están a la baja, los cambios climáticos por la eventual llegada del fenómeno de El Niño han incrementado la presencia de enfermedades fungosas y la contracción de la demanda en ciertos mercados como el chino y europeo, son las principales preocupaciones del sector, comenta Iván Ontaneda, presidente de la Asociación de Exportadores de Cacao (Anecacao).
Este contexto ha obligado al gremio a reducir sus expectativas de productividad. A inicios de este año, se esperaba que la producción alcanzara 260 000 toneladas métricas durante el 2015, sin embargo, las proyecciones de Anecacao bajaron a 230 000.
“Las principales regiones compradoras han bajado su consumo. Nos preocupa la falta de demanda, se nos está complicando vender. China, por ejemplo, ha tenido un retroceso económico y eso ha arrastrado al cacao, el consumo y por lo tanto la demanda, ha bajado 12% en el último semestre en ese país”, puntualiza el representante gremial.
El cacao, que ocupa el tercer puesto entre los principales productos de exportación no petrolera del país, experimentó un boom en sus precios el año pasado. El ébola, que se propagó en África, de donde proviene el 70% del cacao ordinario, incidió en los precios y estos se dispararon , lo que permitió a Ecuador alcanzar USD 709 millones en exportaciones durante el 2014, esto es, USD 179 millones más que en el 2013.
En lo que va del año, las exportaciones ya reflejan una contracción. En enero, las exportaciones alcanzaron 24 000 toneladas métricas, mientras que en mayo fueron de 13 000, de acuerdo con datos de Anecacao.
Freddy Cabello, representante de la Unión de Organizaciones Campesinas Cacaoteras del Ecuador (Unocace), cuenta que la reducción de precios no es lo que más preocupa a los productores, debido a que los precios del cacao se fijan en el mercado internacional en base a las Bolsas de Londres y Nueva York. De ahí que él considera que se trata de una situación normal de un proceso especulativo.
“Por el quintal (100 libras) se paga USD 120 al productor, en promedio. Ha bajado unos USD 10, pero sigue siendo un buen precio”, sostiene Cabello.
Con él coincide James Quiroz, investigador de la estación litoral sur del Instituto Nacional de Investigaciones Agropecuarias (INIAP). Sin embargo, hace énfasis en que los cambios climáticos de este primer semestre del año están mermando la productividad de las fincas, por lo que los agricultores tienen mayores costos de producción para combatir plagas fungosas como la monilla que se han incrementado.
“Los rendimientos de las fincas está bajando a veces hasta 60%. En los próximos meses tendremos aún menos producción por el clima”, indica Quiroz.
Además, los cambios en el clima que este año parecen augurar un fenómeno de El Niño, motivan a los agricultores a invertir en trabajos de prevención en sus terrenos.
En fincas como la de Freddy Bustamente, en Isidro Ayora (Guayas), este año se han realizado trabajos de adecuación en drenaje, “para estar preparados ante un eventual fenómeno”, sostiene .
Este productor reconoce que en su finca, ubicada en una zona de trópico seco, las lluvias no tuvieron un fuerte impacto en sus tierras, aunque sí tuvo un problema de monilla. “Pero no fue tan grave y lo pudimos manejar gracias a que tuvimos un adecuado control fitosanitario”.
Iván Ontaneda, presidente de Anecacao, dice que hay 30% de afectación en los rendimientos productivos cacaoteros. “La mayor producción de cacao va de septiembre a marzo y desde ahora vemos que no vamos a tener la producción suficiente. Eso sumado a la baja demanda de los mercados mundiales nos pone en una situación preocupante”, comenta.
El dirigente considera que es necesario que se incrementen los incentivos al sector: el drawback (devolución de un porcentaje de impuesto a los exportadores), por ejemplo, que ya se está aplicando para sectores como el bananero y atunero.