Personal de la concesionaria Ecapag evacuó el agua acumulada en locales de un tramo de la avenida 9 de Octubre, en la intersección con Escobedo, el techo de zinc de un local colapsó sobre la acera. Foto: Washington Paspuel /El Comercio
Calles completamente anegadas, alcantarillados taponados, estructuras colapsadas, y dos personas fallecidas por el desprendimiento de un árbol son el resultado del primer aguacero intenso que soportó Guayaquil y los cantones vecinos en el 2016.
En Guayaquil, el centro de la urbe, y las vías de sectores del norte permanecían hasta bien entrada la mañana con el agua estancada, lo que dificultó el movimiento de vehículos. En los sectores de Urdesa y Miraflores, la calzada encharcada complicó el tráfico. La dificultad para el desfogue del agua la provocó la acumulación de basura en las alcantarillas.
En el centro de la urbe, la lluvia anegó importantes vías, como la calle José de Antepara. Allí el agua ingresó en algunos locales. La mañana de este domingo 3 de diciembre, personal de la concesionaria Ecapag, evacuaba en agua acumulada en locales de un tramo de la avenida 9 de Octubre. En esa misma calle, y su intersección con Escobedo, el techo de zinc de un local de la operadora de telefonía Claro colapsó sobre la acera. Sobre la calzada cayeron también trozos de ladrillos, que fueron retirados aproximadamente a las 11:00.
En el populoso sector de la Prosperina, una zona urbano marginal del noroeste de la urbe, el agua de la intensa lluvia descendió desde las partes altas de este asentamiento y formó ríos de lodo y basura en las calles de tierra. Por la mañana, los moradores del sector tenían problemas para salir de sus casas, y los carros dificultades para cruzar los enormes charcos que se formaron.
Las calles 4 de Noviembre y Lizardo García se inundaron la noche del 2 de enero del 2016. Foto: Mónica Mendoza / El Comercio
El ECU 911 también reportó estragos por las lluvias en los cantones vecinos Durán y Daule. El organismo registró desde las 20:00 del sábado 2 de enero y durante la madrugada de este domingo como gran parte de las calles céntricas de estas ciudades permanecían anegadas.
La fuerte lluvia provocó un deslizamiento de tierra que derribó un árbol en el sector de Monte Sinaí, en la cooperativa 31 de octubre, en el noroeste de Guayaquil. El árbol de varios metros de altura estaba plantado en una pequeña colina y cayó sobre la vivienda de Milton Velasco, de 33 años, que dormía en el inmueble con una hija de dos años. Los familiares presumen que el árbol pudo caerse por el impacto de algún rayo cerca de las 01:00 de este domingo. “La casa quedó totalmente destruida.
Por el ruido los vecinos se percataron, porque fue un estruendo muy grande”, contó Alicia González, tía de Velasco. Acotó que el tronco del árbol atrapó el cuerpo de Velasco, quien laboraba en una fábrica de refrescos, por lo que no pudo ser removido y habría fallecido de inmediato. La niña fue trasladada al Hospital Universitario de la ciudad, pero falleció a las pocas horas, según confirmó Keyla Santana, hermana del fallecido.
Las lluvias provocaron la caída de árboles en la urbe porteña. Foto: Francisco Flores para El Comercio