Redacción Guayaquil
¿Por qué persisten los problemas de límites entre Guayas y sus provincias vecinas?
Eso habría que preguntar a los hermanos de las provincias que colindan con Guayas. La única provincia que ha sufrido impactos durante toda su historia es Guayas, que ha ido decreciendo, mientras las provincias que la limitan crecen.
¿Hay alguna razón?
Es un problema histórico, desde que Vicente Rocafuerte eliminó los departamentos y creó las provincias, entre ellas Manabí, que era parte de Guayaquil. Ocurrió algo similar cuando García Moreno creó Los Ríos y Averroes Bucaram, en el Congreso, aprobó la creación del cantón Pichincha (Manabí), quitándole una parte del territorio a Balzar…
¿Los litigios tienen que ver con el clientelismo político?
Eso es muy cierto, está vinculado a la política nacional. León Febres Cordero creó dos veces, en un mismo año, el cantón Balao y la segunda vez quien hizo el decreto fue Averroes Bucaram. Firmó el nuevo documento sin poner cuáles eran los linderos, diciendo que Guayas limitaba con la Cordillera de los Andes.
¿También influyen los cacicazgos locales que se aprovechan de la situación?
Efectivamente es así. A veces, como el Partido Social Cristiano llegó a tener influencia en casi en todas las provincias, los dirigentes tenían carta abierta para invadir a Guayas. Sus coidearios no les decían nada y les permitían que se queden con las tierras. A escala nacional hubo problemas, pero no se ha afectado la integridad ni la soberanía de cada provincia.
¿Quiere decir que este problema afecta más a Guayas que a otras provincias?
Sí. Por ejemplo, Cañar se tomó el cantón La Troncal, que estaba en El Triunfo, en Guayas. Pancho Negro también es de El Triunfo. Hasta hace cinco años quisieron arrebatar San Carlos, algo similar a lo que quieren hacer con Aguas Calientes.
¿Qué otros casos hay?
Los vecinos de Chimborazo crearon el cantón Cumandá, en el sector de La Isla, que es de Guayas, con 1 500 habitantes. La Ley dice que para que sea cantón debe tener 50 000 habitantes, pero Chimborazo consiguió un decreto advenedizo y creó un cantón en territorio de Guayas. En Bucay hay una población, Santa Rosa de Agua Clara, apegada a los límites urbanos. Los habitantes de Bolívar se lo han tomado para sí. Los límites de Guayas, según los libros y los decretos, son cerca de Pallatanga, en la unión del río Blanco con el Chimbo. Eso queda 20 km arriba de Bucay.
¿Por qué no se ha podio solucionar esto?
Sixto Durán Ballén vetó la Ley que creaba, a favor del Azuay, el cantón Ponce Enríquez tomándose tres cuartas partes de la hacienda Tenguel del Guayas. No se esperó un año, como decía la Ley, y con unos límites ficticios y sin un informe real de la Celir (Comisión Especial de Límites Internos), se aprobó de inmediato. Hace cuatro años, el Prefecto de Azuay reconoció el reclamo del Guayas y ofreció al ex prefecto Nicolás Lapentti hacer una delimitación de acuerdo con los límites reales. El documento nunca se firmó porque Lapentti no asistió a las dos reuniones.
¿Qué tanto ha incidido en esto el hecho de que la Celir ha sido una dependencia del Ministerio de Gobierno?
La Celir debió haber sido un organismo independiente. Pero, en forma inexplicable, modificaron la Ley y la Celir virtualmente desapareció. Ha pasado a ser una dependencia del Ministerio de Gobierno, que ya no puede delimitar sino que solo informar al Presidente de la República. Eso lo constaté hace unos 20 días, cuando fui a Quito a hacer un trámite allí. Aunque me dicen que hace una semana la prensa informó que han modificado la reglamentación y la Celir volverá a intervenir en los problemas de límites.
¿Es posible que se cumpla el proceso de regionalización que propone el Gobierno, si aún existen límites internos sin resolver?
El crear las nuevas regiones como lo proponen es una contradicción histórica. Hay regiones que abarcarán a provincias de Costa, Sierra y Amazonia, lo cual no es nada estratégico. Son cosas absurdas y el único motivo de una nueva división territorial es para legalizar las invasiones que aún están en pugna. Primero hay que solucionar los problemas de límites.