Víctor Vizuete
Aunque procedente de Asia Menor y Europa, el clavel, con su característico aspecto dentado, es considerado entre las plantas y flores más populares.
Las variedades más cotizadas son el clavel común, el chino y la clavelina. No obstante, su gama incluye tonos bicolores, rosados, rojizos y blancos.
Según la especie, explica la experta Savita Wack, la altura varía entre 25 y 70 cm.
Las flores, de dulce aroma, poseen su atractivo como borduras y manchas amplias en jardines y macetas. Para tener una floración abundante es recomendable espaciarlos entre 15 a 30 cm y retirar las flores secas con frecuencia.
El clavel es de pleno sol, pero soporta bien las heladas y los fríos extremos. Crece fácilmente en suelos ordinarios y bien drenados. El riego es constante pero moderado.
Durante el verano es necesario aplicar semanalmente un abono con el riego. La multiplicación se efectúa por esquejes o por semillas.