Circulación restringida en 7 vías por el clima

El paso vehicular es intermitente en la vía Papallacta - Baeza, en el nororiente del país. Foto: Paúl Rivas / EL COMERCIO

El paso vehicular es intermitente en la vía Papallacta - Baeza, en el nororiente del país. Foto: Paúl Rivas / EL COMERCIO

El paso vehicular es intermitente en la vía Papallacta - Baeza, en el nororiente del país. Foto: Paúl Rivas / EL COMERCIO

Las lluvias registradas desde hace 15 días en las regiones andina y amazónica han provocado derrumbes en siete vías principales que conectan a la Sierra con el Oriente.

Una de ellas es la vía Riobamba - Macas, donde se registran deslizamientos desde el pasado lunes. Ese día, lodo y piedras descendieron de un talud y obstaculizaron el paso en el sector de La Quinsal.

Un equipo del Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP) trabaja en la limpieza del sitio, sin embargo, las tareas se dificultan por el clima.

Ese mismo tramo de la carretera estuvo cerrado durante cinco días hace dos semanas. Según el MTOP, pese a que la limpieza es continua, el paso por la vía ha sido intermitente.

La vía Papallacta-Baeza se abrió al tránsito vehicular a las 16:00 de ayer, luego de permanecer cerrada 20 horas. Pero se habilitó un solo carril.

La noche del miércoles pasado se registraron dos derrumbes de magnitud. Uno en el sector del Río Molana y otro en el sector de Cuyuja. Por esa razón, el MTOP decidió cerrar la vía desde Papallacta hasta Baeza. Cientos de vehículos hicieron fila ayer en ambos lados, a la espera de que sea habilitada.

En el lugar del derrumbe estaba Gabriela Espín, subsecretaria de la Regional 2 del MTOP, quien explicó que la maquinaria trabajó las 24 horas. Y cuando el clima lo permitía se intensificaban las labores. “Las lluvias han provocado la desestabilización del talud y un continuo desprendimiento de material rocoso y piedra fina, lo que es un verdadero peligro para las personas. El paso de los vehículos podría desestabilizar más aún el talud”, señaló.

La fila de automotores terminaba en el paso lateral de Papallacta. Algunos prefirieron caminar a pesar de la ligera llovizna que caía en la zona.

Por su parte, el Comité de Operaciones de Emergencia de Morona Santiago solicitará al Gobierno Nacional la declaratoria de emergencia vial para la provincia. La medida fue planteada ante la muerte de una persona en un aluvión y los constantes deslizamientos en las cuatro vías que conecta a esta provincia.

Carmen Torres, presidenta de la Corte de Justicia de Morona Santiago, falleció ayer en un aluvión en el sector de Tinajillas, en la vía Gualaceo-Limón. Ella regresaba a Macas cuando el vehículo fue impactado por rocas y lodo.

A esa hora llovía intensamente como ha ocurrido en los últimos cinco días, y eso ha generado constantes bloqueos en el paso vehicular.

Es una pérdida lamentable, dijo Rodrigo López, gobernador y presidente del COE provincial. Por estas razones, las autoridades acordaron cerrar el paso de vehículos de 16:00 a 06:00 en la Macas-Riobamba, Paute-Guarumales, Gualaceo-Limón y la Sígsig-Chigüinda.

Es decir, por seguridad quedó suspendido el paso de los vehículos en las noches mientras dure el temporal, dijo López. Otra decisión de las autoridades fue hacer una gran minga con los municipios y la Prefectura, para que aporten la maquinaria y se pueda intervenir en los más de 15 derrumbes registrados en cuatro vías.

Las precipitaciones también provocaron varios deslaves en las vías Baños-Puyo, Baños– Riobamba y Patate-Baños. Los sectores con más problemas están en Agoyán y Lligua, donde se presentaron deslizamientos que bloquearon el paso vehicular.

A las 12:00 de ayer se registró la caída de tierra, lodo y parte de vegetación que bloqueó el paso en esta carretera que une a Tungurahua y Pastaza. En la tarde se habilitó un carril.

En contexto

Las condiciones del clima retrasan las labores de limpieza de los derrumbes que ya provocaron un accidente que ocasionó la muerte de una persona en Morona Santiago. Las autoridades recomendaron manejar con precaución durante el día.

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