Redacción Negocios
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El debate final de ayer en la Asamblea sobre las reformas a La Ley de Régimen Tributario Interno y de Equidad Tributaria terminó con conatos de incidentes entre las bancadas opositora y oficialista.
En el momento de la votación, la pantalla de los sufragios electrónicos mostró 109 asambleístas presentes en la sala, pero inmediatamente se apagó porque se argumentó que “había problemas con el sistema electrónico”. El titular de la Asamblea, Fernando Cordero, comunicó a la sala sobre el inconveniente, pero ya la bancada opositora a la reforma empezó a gritar, entre otras cosas, “¡No más impuestos!”.
A pesar del griterío, Cordero ordenó repetir la votación y en la segunda oportunidad se registraron 112 asambleístas presentes. Nuevamente el sistema falló y, por tercera ocasión, se repitió la votación, ante la amenaza de la bancada opositora de abandonar el Pleno. Y, como a la tercera es la vencida, la reforma, que incluyó cinco observaciones principales (ver recuadro), finalmente fue aprobada con 60 votos a favor, 35 en contra, 14 abstenciones y tres votos en blanco.
De esta manera, el Proyecto va a manos del Presidente para su veto o aprobación. La respuesta deberá remitirla a la Asamblea durante los próximos 30 días.
Según Juan Carlos Cassinelli, vicepresidente de la Comisión de lo Económico y Tributario, “se ha recogido gran parte de las observaciones de los asambleístas a la reforma remitida por el Ejecutivo. Con las consideraciones que proponemos, estimo que se mermarán los incrementos tributarios en alrededor del 60%”.
Aunque evitó dar cifras, en la propuesta original del Servicio de Rentas Internas se estimaba una subida de la recaudación de aproximadamente USD 900 millones para 2010, de los cuales, por la aplicación de nuevos impuestos se prevén USD 398 millones.
Carlos Marx Carrasco, por su parte, lamentó principalmente que se sugiera la eliminación del Impuesto a los Consumos Especiales (ICE) cuando eso generaría USD 70 millones, pero “sobre todo porque era una medida por la salud pública. Todavía no conozco bien cuáles son las observaciones, pero las analizaremos”.
Sobre su continuidad al frente del SRI, Marx Carrasco aclaró que su permanencia “depende de la confianza del Presidente de la República en mí y de la ciudadanía en mi gestión”.
Finalmente, sobre el pago del Impuesto al Valor Agregado (IVA) al papel periódico, la mayoría legislativa se volcó por mantener en la reforma este valor.
El contraste entre el planteamiento del SRI y el de la Asamblea
El Impuesto a los Consumos Especiales también será destinado para los cigarrillos, las bebidas alcohólicas y las gaseosas. Se lo denominará Impuesto al Valor Específico.
Beneficio de tarifa cero al artesano que venda hasta USD 60 000 al año. Además, el Ministerio de Industrias calificará a los artesanos.
El Impuesto a la Salida de Divisas se incrementa del 1% al 2%. Con ello, el SRI pretende tener USD 110 millones de ingresos adicionales.
El anticipo del Impuesto a la Renta se cambia por un Anticipo Mínimo, en caso de que el Impuesto a la Renta sea menor.
Las transferencias de los emigrantes, de hasta USD 500, no serán objeto de cálculo para el cobro de Impuesto a la Salida de Capitales.
No procede el cobro del Impuesto a los Consumos Especiales (ICE) a los cigarrillos, bebidas alcohólicas y gaseosas por cuanto se estaría afectando directamente al empleo.
La Junta Nacional del Artesano seguirá con su tarea de calificar a los artesanos y se mantendrá la tarifa cero de IVA a todo el sector.
El 2% del Impuesto a la Salida de Divisas se mantiene, excepto el de las importaciones de materias primas e insumos y bienes de capital.
Para el cálculo del Anticipo Mínimo se considerarán las retenciones en la fuente y su exceso será objeto de devolución.
La base mínima que un emigrante podrá transferir, sin ser causa de pago del Impuesto a la Salida de Divisas será de USD 1 000.