En el primer día de cierre (viernes 16 de junio del 2017) de un tramo de la avenida Eloy Alfaro, comprendido entre las calles Berlín y Alemania, muchos de los conductores que transitan por ese sector se sorprendieron al tener que realizar desvíos para poder llegar a sus destinos.
“No recordé que hoy empieza este caos y tomé esta ruta. Para mañana tengo que buscar otras opciones para salir a la avenida 10 de Agosto”, comentó Luis Mosquera.
Durante las primeras horas fue poca la carga vehicular que se registró sobre la Eloy Alfaro. Sin embargo, conforme avanzaban los minutos la fila de vehículos sobre las vías aledañas como Alemania e Italia se iba haciendo más extensa.
Algunos conductores consultaban a los agentes de tránsito que se ubicaron en el sector desde muy temprano, las rutas alternas que debían tomar.
“Es importante que la gente se informe y busque otras vías”, indicó Hernán Hernández, quien atraviesa a diario por ese sector.
El cierre no solo afectó la cotidianidad de los conductores, también causó inconvenientes a los peatones, a quienes les tomaba más de tres minutos cruzar las intersecciones.
“No es posible que los agentes solo den paso a los vehículos, también tienen que pensar en que los peatones necesitamos pasar de un lado a otro y como no están tomando en cuenta los semáforos no lo podemos hacer”, señaló Janeth Benítez.
El cierre no solo afectó la cotidianidad de los conductores, también causó inconvenientes a los peatones. Foto: Eduardo Terán / EL COMERCIO
Los dueños y trabajadores de locales comerciales que se encuentran en el tramo a ser intervenido son los más preocupados, pues temen que durante el año que durarán los trabajos sus negocios quiebren.
“No es un cierre de una semana, ni un mes. Es un año que vamos a estar afectados. El dueño de la tienda me indicó que si en un mes las ventas bajan él va a entregar el local y cerrar el negocio”, comento Gabriel Wong.
Mientras tanto que los trabajadores de un local de alineación y balanceo de vehículos que se encuentra localizado sobre la Eloy Alfaro y Bartolomé de Las Casas, veían angustiados cómo transcurrían las horas y no llegaba ningún cliente.
Mishel Yugsi, secretaria del establecimiento, indicó que cuando los funcionarios municipales les informaron sobre el proyecto les dijeron que la calle Bartolomé de Las Casas iba a convertirse en una vía bidireccional. “Hoy llegamos y nos encontramos con la novedad de que está cerrada esta calle, lo que ocasiona que ningún cliente pueda ingresar”.
Yugsi asegura que el negocio ha permanecido en ese lugar por más de 40 años, por lo que exige una solución a las autoridades. “No podemos dejar sin trabajo a 11 cabezas de hogar”, señaló.