Personas disfrutan del ciclopaseo en Quito, el 15 de marzo de 2015. Foto: EL COMERCIO
Pese a la ligera llovizna matutina, cientos de personas se dieron encuentro en el Ciclopaseo hoy 15 de marzo. A lo largo del trayecto que mide 27 kilómetros y que inicia en el Parque Los Recuerdos, en el norte, y se extiende hasta el Parque Las Cuadras, en el sur, los ciclistas y caminantes hablaron sobre la importancia de conservar ese espacio y puntualizaron cinco sugerencias que esperan sean tomadas en cuenta para mejorar el servicio.
Más abastecimiento de agua. Uno de los tramos más concurridos en la zona norte, es el comprendido entre la avenida Patria y la Plaza de Toros. Niños, mujeres y personas de la tercera edad recorren a velocidad moderada la ruta, no obstante, sudan, se agotan y necesitan hidratación. Santiago Andino, de 25 años, paseaba junto a Eliana Herrera, de 31. Ambos salieron desde el sur de la ciudad y se detuvieron a la altura de la Tomás de Berlanga para descansar. Sacaron sus propios termos con el líquido, y aseguraron que desde La Alameda hasta ese punto no habían encontrado abastecimiento de agua. Dicen estar felices con la iniciativa y aplauden el espacio ganado para la ciudad, pero creen que es necesario más puntos de entrega del líquido. No es suficiente los lugares de despacho ubicados en la Plaza Grande y en La Alameda.
Más control en cruces. Durante la realización del Ciclopaseo, que empieza a las 08:00 y se extiende hasta las 14:00, participan en promedio 50 agentes metropolitanos de tránsito. Ellos se encargan de brindar seguridad a los ciclistas y peatones. Además, trabajan 60 miembros de Cilópolis, la empresa que organiza el evento. No obstante, varios usuarios piden que se intensifique el control en los cruces. Lauren Eason, de 33 años, quien acude semanalmente a hacer deporte, aplaude la apertura de ese espacio, y aprovecha para hacer una recomendación. Dice que en algunas intersecciones no es sencillo entender los semáforos. A la altura del Centro Comercial El Jardín, por ejemplo, ella y sus dos compañeras no supieron si debían dar paso a los autos y continuar pedaleando. Dice que por poco cruzan, pero por fortuna se detuvieron.
Un espacio especial para los caminantes. Cada fin de semana, llegan al Ciclopaseo en promedio 50 000 personas de todos lados de la ciudad. No solo ciclistas, gente en patinetas, monopatines, personas que pasean a sus mascotas, etc. Helen Brito conducía su bicicleta junto a su hija de 12 años cuando se encontró con un grupo de personas que caminaban a un lado de la vía, a la altura de la calle Roca. Ella se orilló, pero su pequeña no alcanzó a hacerlo pese a que conducían despacio, y fue a parar al piso. No hubo heridas, solo un par de pequeños raspones, sin embargo, sugiere que se disponga una zona de los carriles para la gente que camina.
Más control de velocidad. A pesar de no ser frecuentes ni de gravedad, en el Ciclopaseo ocurren eventualmente accidentes, la mayoría de ellos por exceso de velocidad por parte de los ciclistas. Varios usuarios piden que se realice mayor control por parte de los organizadores, en especial en los tramo en bajada, como en la Galo Paza Lasso, sentido norte-sur. Diego Puente, director ejecutivo de Ciclópolis, indica que pese a que no hay un dato técnico al respecto, las personas en bici no superan los 25 kilómetros cuando viajan rápido. No obstante, para que una persona pueda reaccionar acertadamente al encontrarse con una eventualidad en la vía, es preferible que no supere los 15 kilómetros.
Más actividades para los niños y ancianos. Rafaela Maldonado, de 49 años sale a pasear junto a su madre de 79 años todos los domingos. Camina despacio, usualmente desde el sector de la Luz hasta la Naciones Unidas. Su propuesta es que se realicen ejercicios para personas de la tercera edad, para mejorar su flexibilidad y que ayude a calmar sus dolores en las articulaciones.