Santiago y Lima. DPA
Chile rechazó ayer debatir en el seno de la Unión Suramericana de Naciones (Unasur) la denuncia de un supuesto espionaje contra el Perú, hecha por Lima contra Santiago.
“Unasur tiene una agenda que no considera este tema estrictamente bilateral. A nosotros nos parece que debe tratarse de esa forma”, dijo la portavoz del Gobierno chileno, Carolina Tohá.
La postura chilena contradice así las declaraciones del canciller ecuatoriano Fander Falconí. La opción de analizar el caso en el seno de Unasur la planteó Falconí, quien el viernes 27 encabezará la cumbre del Consejo de Defensa del organismo en Quito.
El Ministro ecuatoriano de RR.EE. también propuso evaluar en el encuentro las relaciones entre Colombia y Venezuela, complicadas, entre otras cosas, por la facilitación de bases colombianas a tropas estadounidenses.
Mientras tanto, en Lima, el ministro de Defensa del Perú, Rafael Rey, pidió ayer a la prensa de su país mayor responsabilidad en las revelaciones que publica respecto del caso del presunto espionaje a favor de Chile, por parte de un suboficial de la Fuerza Aérea del Perú (FAP), por tratarse de un tema delicado.
“Por espíritu de patriotismo no podemos seguir en esta danza de información sin sustento. No por la traición de unos pocos se puede manchar la honra de la mayoría”, señaló Rey, en referencia a que en las investigaciones periodísticas, entre otras cosas, se han deslizado sospechas hacia otros agentes.
El Ministro se mostró molesto con la filtración de este tema a la prensa. Hace pocas semanas, una radio local anunció la detención del suboficial Víctor Ariza.
La negativa del Gobierno chileno de elevar sus diferencias con Perú a Unasur coincidió con el anuncio de que la Cámara de Diputados de Chile aprobó la Convención que proscribe las municiones en racimo. “Chile defiende la paz por sobre todo y reivindica el respeto a la norma internacional que regula la convivencia de la comunidad internacional”, afirmó el canciller chileno, Mariano Fernández, al comentar la noticia.
Las declaraciones de Fernández surgen cuando el Perú, que abrió una demanda limítrofe contra Chile en la Corte Internacional de La Haya, acusa a ese país de una carrera armamentista.