Amenazas yihadistas aumentan el temor en el mundo occidental

Francotiradores permanecen en guardia en la azotea de un edificio frente a una pequeña imprenta en una zona industrial de la localidad de Dammartin-en-Goele, al noreste de París, en la que los hermanos Chérif y Said Kouachi, supuestos autores de los 12 as

Francotiradores permanecen en guardia en la azotea de un edificio frente a una pequeña imprenta en una zona industrial de la localidad de Dammartin-en-Goele, al noreste de París, en la que los hermanos Chérif y Said Kouachi, supuestos autores de los 12 as

Policías franceses participaron ayer en el operativo en Porte de Vicennes, París, luego del tiroteo en una tienda de víveres judía en París. Foto: AFP.

Helicópteros en el cielo, decenas de policías en acción y disparos... Tras el sangriento atentado islamista contra la revista satírica Charlie Hebdo, que el miércoles dejó 12 muertos, entre ellos cinco destacados caricaturistas y otros periodistas, los franceses vivieron ayer otro día de miedo. Dos tomas de rehenes prácticamente simultáneas finalizaron después de varias horas tras un operativo policial.

Con apenas unos minutos de diferencia, la pesadilla terminó de forma abrupta, con la muerte de cuatro rehenes y de los tres terroristas.

Los helicópteros planeaban en medio de la niebla sobre la localidad francesa de Dammartin-en-Goële, al norte de París, mientras la Policía rodeaba una zona industrial en la que se atrincheraron los supuestos autores del ataque de Charlie Hebdo, con al menos un rehén en su poder. Luego del asalto de las unidades de élite, las autoridades confirmaron la muerte de los dos secuestradores, los hermanos Chérif y Said Kouachi, de 32 y 34 años.

Según la prensa francesa, ambos salieron disparando de la imprenta en la que se habían atrincherado siete horas antes. El rehén que mantenían secuestrado pudo salir ileso.

En Washington, funcionarios estadounidenses revelaron que los dos hermanos estaban desde hace años en la lista estadounidense del terrorismo y que Said Kouachi se había entrenado en el manejo de armas en Yemen en el 2011. Ambos figuraban en la ‘No Fly List’, que prohíbe a aquellos que la integran volar hacia o desde Estados Unidos.

Según un automovilista al que le robaron su vehículo, los dos yihadistas reivindicaron su afiliación a la red extremista Al Qaeda en Yemen. Los grupos yihadistas son considerados como una verdadera amenaza por las autoridades occidentales. “Un grupo de terroristas de Al Qaeda en Siria planea atentados de gran envergadura contra Occidente”, advirtió el jefe de los servicios de inteligencia británicos Andrew Parker.

Terror en una tienda judía

La calma también se vio trastocada ayer en un supermercado judío de comida kosher en la periferia este de París, en la que irrumpió un hombre armado.

“Ustedes saben quién soy”, gritó el francés Amedy Coulibaly al entrar al lugar, donde retuvo al menos a cinco personas.
Testigos aseguraron que durante la intervención policial se escucharon fuertes explosiones y se vio a varios rehenes corriendo fuera de la tienda, mientras las fuerzas especiales asaltaban el lugar.

El secuestrador, de 32 años, era el presunto asesino de una policía en el sur de la capital francesa, en una acción coordinada con los hermanos Kouachi. Los medios hablaron de cinco muertos, entre ellos el secuestrador.

La zona, habitualmente con mucho movimiento, había quedado paralizada por la tarde y se ordenó a los estudiantes que permanecieran en los colegios. La comunidad judía de París también lidiaba con el miedo. “Es el peor momento que pueda recordar”, dijo un hombre de 54 años. “Nunca pasó algo así en Francia. Nos sentimos como en guerra, todos tenemos miedo”, reveló el hombre.

Tanto Coulibaly como su pareja, Hayat Boumeddiene, de 26 años, eran buscados por la Policía, que emitió ayer una orden de captura contra ambos con una advertencia que indicaba que podrían estar “peligrosamente armados”. Por el momento se desconoce cuál es el paradero de la mujer.

Coulibaly fue condenado en diciembre del 2013 a cinco años de prisión por intentar ayudar a escapar al islamista Smaïn Aït-Belkacem. Se trata de un antiguo miembro del Grupo Islámico Armado (GIA) argelino, que cometió un atentado en la estación de tren del Museo de Orsay en París en 1995, con un saldo de 30 heridos.

Ese caso uniría los nombres de Coulibaly y de Chérif Kouachi, quien estuvo relacionado también con el intento de evasión de Smaïn Aït-Belkacem y fue detenido por él, aunque finalmente fue puesto en libertad sin cargos.

Según la emisora France Info, vivía en Fontenay-aux-Roses, no lejos de Montrouge, y “habría estado” en contacto con la banda yihadista de la llamada “red de Buttes Chaumont”, en el distrito XIX de París, donde se radicalizó Chérif Kouachi.

Nuevas amenazas

En una comunicación telefónica con el canal BMFTV, Coulibaly señaló ayer que los ataques habían sido coordinados. “Sincronizamos las operaciones”, señaló.

La emisora dijo además que el secuestrador aseguró haber recibido instrucciones de la milicia terrorista Estado Islámico (EI).

El canal también estuvo en contacto con Chérif Kouachi, que dijo que había sido enviado a Yemen por Al Qaeda, tal como informaron medios estadounidenses. Un clérigo de EI aseguró ayer que el grupo está detrás del atentado contra la revista francesa Charlie Hebdo y anunció que seguirán otros.

“Comenzamos con la operación en Francia, por la que nos atribuimos la responsabilidad. Mañana seguirán otras en Reino Unido, Estados Unidos y otros países”, afirmó Abu Saad al Ansari durante el sermón del viernes en la ciudad iraquí de Mosul, que está en manos de los yihadistas. “Este es un mensaje a todos los países que participan en la coalición internacional que ha matado a miembros del EI”, advirtió.

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