Redacción Quito
Ricardo Montezuma es un experto colombiano que ha tratado temas de movilidad en su país. Llegó a Quito a inicios de esta semana y colaborará con el Municipio en el tema del pico y placa.
¿Cree, con lo que ha visto, que una ciudad como Quito esté lista para una restricción vehicular diaria?
Una ciudad común y corriente de América Latina casi nunca estará lista para una medida restrictiva, porque somos escépticos y criticones. En temas de movilidad todo el mundo sabe, menos el Alcalde o el Secretario de Movilidad. A la gente le falta conciencia ciudadana, en el sentido de que tenemos que hacer algo rápido y la medida ya no se puede aplazar. Hay que tomar esta y muchas otras medidas más y seguramente las futuras tendrán que ser más contundentes.
¿Cree que los conductores estén listos para sacrificar el uso del auto por la movilidad?
Hoja de vida
Ricardo Montezuma
Ha trabajado en Colombia con el tema pico
y placa y la ejecución de los ciclopaseos y ciclovías en la capital colombiana.
En Quito va a colaborar con el Municipio para aplicar la restricción vehicular en la ciudad. Trabaja con funcionarios de la Emmop.
Ha participado en varios foros internacionales sobre la movilidad y el Día sin carros.
La clave de este tema es que hay que entender que a la gente no se le va a reducir su movilidad, se le va a ayudar, de cierta manera. Por medio de una imposición, va a modificar algunos horarios para que use su vehículo de manera más ágil antes y/o después del pico y placa. La restricción busca usar mejor el tiempo y el espacio y evitar que la gente compre un segundo auto o una moto. Es un ejercicio de cambio de comportamiento ciudadano a gran escala.
En Quito, la mayoría de conductores pertenece a la clases media y alta, en consecuencia tiene más acceso a los grupos de poder y de influencia ¿eso demuestra la oposición a la restricción vehicular?
Con mayor razón la medida tiene más oposición visible y no muestra gran cantidad de gente que se beneficia. El opositor va a tener beneficios, ya que se está buscando que el conductor ande más rápido antes de la medida, durante y después de la restricción vehicular. Se toca al grupo de presión de la ciudadanía, que es totalmente minoritario -que no es el 20%- pero que grita por el 80% y hace una presencia en medios del 100% de los quiteños.
El lunes, un periodista (Félix Narváez de Ecuavisa) dijo en televisión que el ciclopaseo es una tara ¿se puede considerar como tara una alternativa a la movilidad vehicular motorizada?
Hay más de 100 ciudades en el mundo que están haciendo ciclopaseos, incluso ya hay varias ciudades en Europa y hasta en Nueva York se hace. El ciclopaseo es, por un lado, una alternativa de recreación y de encuentro familiar y, por otro lado, de uso de la infraestructura vehicular un día a la semana; en la mañana cuando la gente está descansando o no tiene que salir en su auto necesariamente.
¿Cree que se debe suspender el ciclopaseo debido al cierre de una de las avenidas principales de la ciudad?
Cerrarlo o recortarlo sería un retroceso para la ciudad, porque es algo que ya se ha logrado; es algo muy positivo donde hay miles de quiteños que encuentran un espacio para recrearse y socializar. Puede tener una modificación corta y temporal que no vaya en detrimento de los usuarios del ciclopaseo, es decir que la modificación no implique una disminución de los usuarios.
¿No cree que con el discurso de la restricción vehicular se está enfrentando al motorizado con el peatón y el ciclista? ¿No hacen falta educación y respeto primero?
La medida debe ser evaluada y corregida con el tiempo.
Ricardo Montezuma
Experto en movilidadNo, porque la restricción no se está haciendo para entregar espacios al peatón y al ciclista. Si la restricción fuera en el contexto del ciclopaseo, sí diríamos que estamos quitando el espacio de los autos para entregarlo al peatón y al ciclista y ahí los estaríamos enfrentando. En estos procesos hay mucho que hacer en cuanto se refiere a la convivencia de todos los actores de la movilidad. La convivencia que existe en este momento se basa en la hegemonía de uno de los actores: el automóvil. El automóvil es el vehículo que más espacio toma, es al que más facilidades se le brinda, es la estrella protagonista. Los demás son vistos como actores que interfieren la circulación de los autos, cuando es todo lo contrario.
Hasta hace una década e incluso hasta ahora -en muchas cosas- el transporte masivo se maneja políticamente. El temor del conductor es que con una restricción vehicular el servicio público no soporte y se caotice. En Bogotá, el Transmilenio solventó eso; aquí no hay muchas alternativas…
El Transmilenio se hizo dos años después de la puesta del pico y placa. Cuando en 1998 se puso el pico y placa en Bogotá no había nada de transporte público de calidad, porque la medida no está buscando que la gente deje su auto para que vaya en bus. El transporte en América Latina no debe mejorarse por las medidas, sino porque hay una enorme cantidad de personas que está siendo transportada en condiciones no muy dignas. Otra razón es porque quisiéramos que la gente se mantenga en el transporte público. La restricción está hecha para que la gente vaya antes o después de la medida, no para que deje el auto.
Hace dos semanas se cerró la av. Mariscal Sucre por obras. Eso demostró que movilizarse en bus es más rápido cuando no hay autos, pero el resto de la ciudad no está preparada para soportar una mayor carga vehicular, ¿hizo falta mayor análisis de planificación integral?
No creo, la pregunta es si los túneles se están reparando sin una planificación o se debió hacer hace algunos años. Es admirable que se haya tenido el coraje de realizar una reparación preventiva, porque en América Latina esperamos lo contrario.
Usted suele decir que en Bogotá la gente aprendió a convivir con el pico y placa. Enrique Peñalosa y Antanas Mokus trabajaron en la educación y la movilidad previamente, aquí no ha habido esas iniciativas…
La medida tiene el mérito de que es global; hay voluntad política. Es sencilla en términos administrativos pero difícil en lo político. El gran reto de esta administración es crear conciencia y que el saldo sea el que los quiteños estén conscientes de que hay que hacer algo y esto solo es el inicio.