Una ceremonia especial para proclamar a nuevas autoridades de la Legislatura

La presidenta Gabriela Rivadeneira y las vicepresidentas Rosana Alvarado y Marcela Aguinaga se comprometieron a trabajar. Todo mientras un hombre tocaba el tambor. Foto: Alfredo Lagla/ EL COMERCIO.

La presidenta Gabriela Rivadeneira y las vicepresidentas Rosana Alvarado y Marcela Aguinaga se comprometieron a trabajar. Todo mientras un hombre tocaba el tambor. Foto: Alfredo Lagla/ EL COMERCIO.

La presidenta Gabriela Rivadeneira y las vicepresidentas Rosana Alvarado y Marcela Aguiñaga se comprometieron a trabajar. Todo mientras un hombre tocaba el tambor. Foto: Alfredo Lagla/ EL COMERCIO.

Carmen Farinango, de 57 años, fue la encargada de realizar un ritual de renovación de fuerzas para las autoridades de la Asamblea Nacional. Frente a granos de maíz y lentejas, entre otros, y un sahumerio, la presidenta Gabriela Rivadeneira y las vicepresidentas Rosana Alvarado y Marcela Aguiñaga se comprometieron a trabajar. Todo mientras un hombre tocaba el tambor.

Se trató de una ceremonia de proclamación de la que participaron ciudadanos e integrantes de comunidades de Imbabura y Otavalo, en donde vivió por años Rivadeneira.

Farinango es parte de la Unión de Organizaciones Indígenas de Cotacachi y del Comité Central de Mujeres. Les habló del sol y del viento, entre otros elementos de la naturaleza. Les dijo que el maíz y otros granos que llevaron eran un símbolo de lo que la gente siembra esperanzada en los asambleístas. Les recordaron que esperaban la cosecha.

Rivadeneira agradeció y habló de los retos en camino. Alvarado dijo: "no permitiremos que vuelvan las oscuras golondrinas". Criticó a quienes las llaman "sumisas y hacían genuflexiones para instalar la base de Manta y le hicieron el baby shower al salvataje bancario".

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