Estuardo Gualle Bonilla
El acto administrativo de un organismo dependiente del Ejecutivo al clausurar Teleamazonas y La Voz Arutam no solo que inobservó y violó el debido proceso, la legítima defensa, sino que además se infringió la Carta Política de Montecristi, que en su disposición derogatoria dice:
“Se deroga la Constitución Política de la República del Ecuador publicada en el Registro Oficial número uno del día once de agosto de 1998, y toda norma contraria a esta Constitución. El resto del ordenamiento jurídico permanecerá vigente en cuanto no sea contrario a la Constitución”.
Con esta disposición quedó derogada la Ley de Radiodifusión expedida por la Dictadura Militar del General Guillermo Rodríguez Lara, por ser contraria a la Constitución vigente y ser contrario al nuevo ordenamiento jurídico, así como los tratados internacionales suscritos por el Ecuador.