El director del INEC, José Rosero, señaló que el proceso de registro de damnificados implica tres fases. Foto: EL COMERCIO
La mañana de este lunes 6 de junio, en el Ministerio Coordinador de Desarrollo Social se realizó una rueda de prensa para informar sobre el proceso de registro de damnificados en las poblaciones afectadas tras el terremoto del 16 de abril.
En ese sentido, José Rosero, director ejecutivo del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), explicó que este proceso implica tres fases. En la primera se levantó la información en albergues y refugios.
Reinaldo Cervantes, subsecretario de Gestión de Información, Seguimiento y Evaluación, explicó los resultados obtenidos en esta primera parte. Se realizó entrevistas en 5 800 hogares, es decir a unas 23 000 personas que se encontraban en albergues y refugios.
De esta población, la mitad corresponde a mujeres; 92 personas son extranjeras; hay 720 niños menores de 2 años; 2 400, menores de 5 años; 8 722 son niños en edad escolar que requieren de un servicio educativo y hay 273 mujeres embarazadas.
Otras cifras que obtuvieron de ese censo fue que hay 1 101 personas que reportan tener discapacidad, y que en la mayoría su discapacidad es física-motora.
Las familias encuestadas en su mayoría están conformadas por cuatro miembros y 12% de los hogares encuestados, un miembro de la familia no está en el albergue.
En cuanto a viviendas, las personas encuestadas señalaron que el 58%, es decir 6 de cada 10, tenían una vivienda propia. De ellos, un 76% indicó que sus viviendas quedaron totalmente destruidas o están por colapsar y un 22% que tienen un tipo de daño recuperable.
Las expectativas de los hogares consultados fue que un 81% quisiera poder habitar en donde antes lo hacía.
Otro de los aspectos consultados fue la actividad a la que se dedica. Un 32%, es decir, 1 de cada tres, se dedicaba a la pesca y a las actividades agrícolas o ganaderas; un 15% al comercio; un 9%, a la manufactura y un 8%, a las actividades relacionadas con el alojamiento y servicio de comida. 6 de cada 10 consultados refirieron que su negocio quedo destruido, informó Cervantes.
La segunda fase implicó recoger información de la población damnificada fuera de albergues y refugios.
En ese sentido, el INEC y el Ministerio de Inclusión Económica y Social, el Ministerio Coordinador de Desarrollo Social y el Ministerio de Desarrollo Urbano y Vivienda levantaron la información tipo censal en ciudades como Manta y Portoviejo, en donde se seleccionó a las poblaciones con más afectación. En ciudades pequeñas como Pedernales, Bahía, Jama y Muisne se realizó un censo completo.
En la segunda fase se tomó un estimado de 40 000 hogares. Este levantamiento de campo tomó en siete días. Existió una fase de digitación que concluyó el viernes pasado y ahora se encuentra en etapa de validación.
Una tercera fase implica el registro de las personas que no pudieron ser encuestadas o registradas tanto en la primera fase en albergues o refugios o en las zonas de mayor afectación. El 30 de junio será entregada esta información.
Además, se está recibiendo en línea la información de las personas damnificadas mediante un aplicativo que fue desarrollado para agilitar el proceso de registro y que consta con una base de datos para verificar si se encuentran ya en esa base.
La ministra coordinadora de Desarrollo Social, Gabriela Rosero, señaló que el objetivo fundamental es reducir el número de personas damnificadas que se encuentran en los 23 albergues oficiales y explicó que se considera como damnificado a “aquella persona que sufrió la pérdida de un familiar que era el sostén económico de su hogar; o a aquellos que perdieron su vivienda o medio de subsistencia en el terremoto”.