La ceniza enferma a los vecinos del Tungurahua

Redacción  Sierra Centro 

Una alergia pulmonar afecta a Rosario Vallejo, habitante de la parroquia El Altar del cantón Penipe, en Chimborazo.

Tiene problemas para respirar y muy seguido siente que le falta el aire. Ayer, la mujer de 70 años acudió al dispensario médico de la comunidad.  “Me siento un poco cansada, me duele la garganta y cuando camino me ahogo, no puedo respirar”, le contaba a Mayra Haro, responsable de esa casa de salud. 

Prevención y afectados
En las comunidades   Pachanillay, El Altar, Bilbao, Utuñag, Palictahua, Guso de Penipe, Gansi…  afectados por la caída de ceniza, viven 600 familias. En estas zonas hay 500 cabezas de ganado y 550 hectáreas de cultivos, afectados por el material volcánico.  El Cebycan realiza  un estudio de los problemas que ocasiona la ceniza en el organismo. La idea es determinar  a qué tratamientos preventivos debe ser sometida la población. Los resultados se darán a conocer en las próximas semanas. 

La especialista determinó que Vallejo tiene neumonitis. Según Haro, esto sucedió porque antes sufrió un cuadro de alergia, que se agravó con la inhalación del material volcánico.

“Si sigue aspirando la ceniza, la enfermedad podría terminar en una fibrosis pulmonar. Para evitar eso, es indispensable utilizar mascarillas y gafas”.  
 
Miguel Medina también llegó al subcentro de Salud. Él tiene una dolencia constante en la garganta y sus ojos están irritados.  “En mi casa, la ceniza está acumulada. Por sacudir el maíz, que está cubierto por ese material, me enfermé. Estoy mal”.

No son los únicos casos. Desde el 30 de diciembre, luego de la reactivación del volcán, los casos de infecciones respiratorias aumentaron. 175 de los 350 pacientes atendidos en el dispensario médico  presentaron problemas de amigdalitis, faringoamigdalitis, faringitis, alergia pulmonar, irritación de las mucosas de la nariz e irritación de los ojos. 

Ellos llegaron de las comunidades  Pachanillay, El Altar, Bilbao, Utuñag. Palictahua, Guso de Penipe, Gansi… En esos sitios, ayer se inició la distribución de 2 200 mascarillas y bufandas.   

En Penipe, la situación es parecida. En  los estrechos pasillos del hospital del Centro de Desarrollo Humano, Cultural y Economía Solidaria (Cebycan-Ces), una veintena de personas espera atención médica.

Llegaron de El Altar, Puela, Palictahua, Bayushig, San José de Chazo y otras comunidades afectadas por la constante caída de ceniza. Félix Barreto vive en San José de Chazo y estuvo acompañado de su  hermana Ana.

Los médicos le diagnosticaron una faringoamigdalitis, causada por la falta de protección de las fosas nasales. “No tenía dinero, por eso no vine rápido”, decía, con desesperación, el enfermo.

A pocos pasos está Miguel Balseca, de 40 años. No puede hablar, porque tiene inflamada la garganta. “En mi comunidad nadie tiene mascarillas”. 

La médico Nancy Mancero aseguró que de los 30 pacientes que atiende cada día, el 80% tiene enfermedades respiratorias  como faringitis, traqueítis,  bronquitis y bronquiolitis. Ellos fueron sometidos a terapias, para la limpieza de las vías respiratorias.  

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