Redacción Sierra Centro
El camino que conduce a la comuna El Manzano, ubicada en el cantón Penipe, está cubierto de ceniza del volcán Tungurahua. En las plantaciones de cebolla, maíz y papa también hay una fina capa de polvo volcánico.
El pueblo de casas dispersas se encuentra cerca del coloso. Está en la zona de alto riesgo y es el primer sector afectado por la reactivación que se inició el sábado. Allí viven 56 familias.
Reunión del COE
Ayer, los dirigentes de El Manzano, Pungal de Puela, Juive y de otras comunas ubicadas en la zona de alto riesgo se reunieron con los representantes del Comité de Operaciones de Emergencia de Chimborazo (COE), en Penipe.
En la cita se revisaron los planes de contingencia y de evacuación. También se asignaron a los campesinos que se encargarán de informar si las autoridades del COE cambian la alerta.
A más de la lluvia de ceniza, los campesinos escuchan los bramidos. Neptalí Robalino, de 68 años, dice que teme que sus cultivos se afecten.
Invirtió USD 500 en la compra de abono y de semillas de papa y maíz. “No quiero perderlo todo. Pensé que el volcán no volvería a reactivarse. Ahora está despierto otra vez y me preocupa”.
Pablo Sánchez, presidente de la comunidad, explica que las mujeres, los niños y los adultos mayores son trasladados por las noches a las casas que el Gobierno construyó, hace dos años, en el centro de Penipe, a 20 minutos de El Manzano.
“Solo los hombres más fuertes nos quedamos para cuidar nuestras casas y las reses”, señala.
De los 56 jefes de hogar, 25 se turnan para quedarse por las noches. El dirigente comenta que organizan rondas para evitar el robo de animales.
Carlos Cabrera, de 68 años, vive hace seis meses en El Manzano. En la última década trabajó en la Amazonia. “Pero como tengo una casa y terrenos decidí volver al pueblo. No he visto al volcán arrojar lava. Tengo miedo”.
Desde que se reactivó el volcán, la gente se comunica a diario a través de radios con los técnicos del Instituto Geofísico, que monitorean al coloso en la Base Guadalupe, ubicada en Baños.
Los técnicos reportaron que en la noche del lunes se pudo observar la salida de material incandescente. Esto ocurrió a las 21:00. Ayer, las emisiones de ceniza y gases continuaban. El polvo cayó en Juive, Bilbao, El Manzano y Chacauco.
A más de la radio, Segundo Toapanta se comunica por celular con su familia.
Tiene un plan de contingencia en caso de que los vulcanólogos informen el incremento de la actividad y la emisión de bloques incandescentes. “Estamos acostumbrados. Hace 10 años que se inició el proceso eruptivo”.
Su vecino, Doroteo Cuica, reza por las noches. Pide que el Tungurahua no erupcione.
“Lo peor es quedarse sin nada, sin tener dinero para mantener a mis dos hijos. Ruego para que no pase eso otra vez. Tengo que pagar deudas”.
Hace cuatro meses hizo un préstamo a un chulquero, de USD 1 000, para sembrar maíz y papa en su terreno.