El cementerio de La Concordia está colapsado

El cementerio de La Concordia no tiene más espacio para extenderse. Foto: Juan Carlos Pérez / EL COMERCIO

El cementerio de La Concordia no tiene más espacio para extenderse. Foto: Juan Carlos Pérez / EL COMERCIO

El cementerio de La Concordia no tiene más espacio para extenderse. Foto: Juan Carlos Pérez / EL COMERCIO

La concordense Nathaly Loor debió sepultar a su esposo en Santo Domingo de los Tsáchilas, en el occidente de Ecuador. En La concordia, el segundo cantón de la provincia de los tsáchilas, no encontró terrenos disponibles para su entierro. “Muchos están alquilados o vendidos y ya no había un lugar”.

El esposo de Loor falleció hace 15 días, en un hospital de Santo Domingo. “Decidí no trasladar su cuerpo porque sería en vano y de todas formas tendría que buscar un cementerio público en Quinindé o Esmeraldas”, señaló.

Este cementerio se creó en 1968 por la Curia Diocesana de Quito (Pichincha). Según uno de los primeros trabajadores del camposanto, Alfonso Enríquez, la capacidad es para 6 000 cuerpos, pero en la actualidad unos 7 000 están en nichos, tumbas y fosas.

El Municipio desde la administración anterior del exalcalde Walter Ocampo inició gestiones para que se donara un terreno de cinco hectáreas, que le pertenecía a la Unidad Educativa La Concordia. Los trámites se realizaron, pero aún hace falta que se realice el traspaso.

A cambio de ese terreno, el Municipio construyó la cubierta de las canchas de uso múltiple, valorada en USD 63 189. En la Alcaldía se elaboró un anteproyecto en el que consta que en el nuevo terreno se harán bóvedas subterráneas, que tendrían un costo de USD 350 para el usuario.

Uno de los trabajadores aseguró que en el momento no hay espacio para sepultar a más personas. “Los entierros que se realizan son de los dueños de nichos o terrenos y ellos los alquilan a sus conocidos hasta segunda orden”, señaló.

El alcalde de La Concordia Walter Andrade expuso esta problemática al Gobierno Nacional el pasado 13 de diciembre de 2014. La propuesta es analizada y se espera que hasta enero de 2015 haya una respuesta. “Estamos optimistas de que nos ayudarán con varios temas importantes como el agua, el alcantarillado y el cementerio”.

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