Centenares de madres celebraron con música su día, en el Parque Histórico de Guayaquil. Foto: Narcisa Rendón /El Comercio
Fue una tarde de música y diversión. Alrededor de doscientas madres acompañadas de sus familiares fueron homenajeadas este domingo 10 de mayo en el Parque Histórico Guayaquil, ubicado en el cantón Samborondón.
‘Madres cantan con sus hijos’ fue el nombre de este concierto, organizado por la Empresa de Parques Urbanos y Espacios Públicos. En el musical participaron Juanita Córdova y sus hijos; Giselle Villagómez y su hija Giselle Hidalgo; y la banda ‘Voces Blancas’ de la familia Cuadrado y sus protagonistas: Irlanda Ruiz junto a sus gemelas Denisse y Lisette Cuadrado.
Giselle Villagómez y Giselle Hidalgo abrieron el recital. Las melodías románticas, entre boleros, baladas y pasillos, contagiaron de inmediato a los asistentes.
Dolores Mejía llegó desde Quito invitada por sus hijas, Sonia e Irene Rodríguez, quienes viven en Guayaquil. Dolores participó con entusiasmo de todas las canciones de las Giselle, a quienes admira por su calidez y buen humor. La gente incluso propuso canciones que al instante eran interpretadas por las artistas.
Posteriormente, Juanita Córdova y los hermanos Gálvez pasaron al escenario, instalado a orillas del río Guayas. Con la brisa casi imperceptible por el calor propio de la ciudad, cantaron música nacional durante una hora, aproximadamente, para luego dar paso a la agrupación Voces Blancas, cuyo pasillo hizo cantar a más de una.
Con una flor en sus manos, Lorena Silva disfrutó por segunda ocasión ininterrumpida el Día de las Madres en el Parque Histórico. Considera propicia la fecha y el lugar para aprovechar la unión con sus tres hijos dentro de un ambiente natural. “Solo a uno de ellos lo veo cada semana, los otros dos viven lejos de mi casa aunque en la misma ciudad”, afirmó Lorena de 59 años.
Luego del concierto, junto a su familia ella aprovecharía el itinerario de juegos tradicionales que propone el Parque en el Malecón 1990, como el baile del ula ula, saltar la cuerda y los ensacados.
Los amorfinos y las costumbres montubias también alegraron a las madres de toda edad. Incluso extranjeras se sumaron al cronograma de actividades que pretende repetirse cada año en esta fecha.