Familias enteras recorrieron los más de 30 locales en busca de un ramo para mamá. Foto: Enrique Pesantes/El Comercio
Rosa Medina amaneció rodeada por claves, lirios y flores. Y no fueron los regalos de sus hijos.
Desde el jueves pasado (7 de mayo), esta madre no descansa por trabajar en el puesto familiar que tiene desde hace varios años en el Mercado Municipal del Flores de Guayaquil Zayda Letty Castillo, ubicado en la avenida Machala, entre Vicente Piedrahita y Julián Coronel, en el centro de la ciudad. Con sus manos ha formado un sinnúmero de arreglos para la venta en este Día de las Madres.
Ella no recibió agasajos especiales este domingo 10 de mayo. Amaneció en medio de alambres y macetas, tijeras y algunos pinchazos de espinas para satisfacer la demanda de cientos de clientes. “Y no se enoja si le damos una rosa. Cualquier gesto es bueno y en especial porque estamos trabajando unidos en familia”, dijo su hija Jaqueline Maiza.
En este puesto, los visitantes pudieron encontrar rosas desde USD 1 hasta arreglos más elaborados en USD 35. Con globos y peluches, en canastas y macetas, con bombones y corazones de fómix… las opciones fueron múltiples y para todos los gustos.
Los precios llegan hasta los USD 45 por los más elaborados, con orquídeas naturales (que luego se pueden sembrar en casa) y otros con frutos secos, pinos y café, agrupados como adornos florales.
Varios locales también ofrecieron el servicio de entrega a domicilio, que en algunos casos incluía la visita de un mimo.
Álvaro Benítez decidió escoger su obsequio personalmente. Así que desafió el atolladero vehicular en esta zona (varios vigilantes de la Comisión de Tránsito ayudaron a controlarlo) para buscar dos ramos: uno para su esposa y otro para su madre. “Es una forma de gratitud. Es lo mínimo que podemos hacer después de todo, porque las madres dan todo por nosotros”. Por eso no escatimó en buscar dos ramos grandes y coloridos para regalar.
En cambio, Génesis Hurtado tenía un presupuesto limitado. Después de buscar por casi media hora encontró un pequeño ramillete de flores en tonos pasteles, valorado en USD 5. “Lo importante es el detalle y el amor que podamos demostrar cada día”.
Familias enteras recorrieron los más de 30 locales, que son atendidos por unos 105 vendedores. Las estanterías estaban repletas con adornos de todo tipo y a todo color, hasta de los más extraños, con flores pintadas de amarillo intenso y azul eléctrico, a propósito del Clásico del Astillero que se juega esta tarde.
Algunos, como Víctor Mendieta buscaron un ramo sencillo para dar algo de vida a la tumba de su madre, en el Cementerio Metropolitano de Guayaquil, ubicado frente al mercado. “Nunca me olvido de ella. En este fecha siempre procuro visitarla”.
Los restaurantes del centro de la ciudad también fueron una opción para celebrar este día. En lujosos hoteles o en locales de comida rápida, familias enteras salieron a las calles para festejar a las madres.