La Celac se reúne de cara a un año complejo

El salón principal de la sede de la Unasur fue modificado para recibir a los representantes de la Celac. En este espacio se realizará el debate y se establecerá la declaración 2016. Foto: Patricio Terán / EL COMERCIO

El salón principal de la sede de la Unasur fue modificado para recibir a los representantes de la Celac. En este espacio se realizará el debate y se establecerá la declaración 2016. Foto: Patricio Terán / EL COMERCIO

El salón principal de la sede de la Unasur fue modificado para recibir a los representantes de la Celac. En este espacio se realizará el debate y se establecerá la declaración 2016. Foto: Patricio Terán / EL COMERCIO

Los jefes de Estado de la región que conforman la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) se reunirán el miércoles en Quito, en medio de retos y trabas que enfrentan los países que conforman el organismo.

El principal es la difícil situación económica que enfrentan la mayoría de naciones por la baja del precio de los commodities de la región y la confrontación ideológica entre algunos de sus miembros.

Una muestra es lo ocurrido entre los mandatarios de Venezuela y Argentina. Precisamente, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, anunció que irá “con todo” contra su colega de Argentina, Mauricio Macri, y otros gobernantes de derecha. “Los gobiernos de derecha que existen en América Latina están alebrestados (alzados) contra la revolución bolivariana”.

Horas después, el Mandatario argentino anunció que suspendía su asistencia a la cumbre por recomendación médica, debido a una lesión y al “esfuerzo físico” de su viaje a Davos. La vicepresidenta Gabriela Michetti lo reemplazará.

Para el encuentro se han definido ejes principales de trabajo. Una de las metas es la erradicación de la pobreza y garantizar el trabajo en la región. Pero el mobjetivo de eliminar la pobreza extrema no es nuevo. Se incluyó en la declaración de la III Cumbre, en Costa Rica y fue también una de las propuestas de Ecuador, como portador de la presidencia pro témpore del organismo regional.

El 2015 fue un año complejo para la economía en la región. El mercado mundial del crudo se enfrentó a una gran sobreoferta que arrastró los precios a la baja. Mientras minerales como el cobre también enfrentaron una desplome en los precios. En este escenario, el país entregará la tutela a República Dominicana con algunos logros.

El economista Pablo Dávalos asegura que el reto del presidente Rafael Correa será tener un discurso económico que plantee salidas concretas para la crisis económica que atraviesa la Región. Para él, en ese espacio confrontaran de dos modelos económicos: el de los gobiernos considerados progresistas y que se agotó por el ciclo de los commodities y otro modelo que tiene como eje la apertura a la inversión extranjera y libre comercio.

Según el canciller Ricardo Patiño, uno de ellos fue el relacionamiento con socios extrarregionales, con quienes se plantea estrechar vínculos, especialmente con China.

Sin embargo, hay temas pendientes, como concretar la agenda 2020, planteada por el país. A decir de Patiño, esta sigue en construcción y la cita de esta semana es una nueva oportunidad para definirla.

Una de las acciones de la Celac, durante la presidencia de Ecuador, fue la reunión entre los presidentes de Colombia y Venezuela, Juan Manuel Santos y Nicolás Maduro. Dialogaron sobre problemas fronterizos, luego de que Maduro dispuso el cierre de la frontera. También fue una gestión de la Unasur.

Las actividades de la IV Cumbre empezaron ayer (24 de enero del 2016), con la reunión de los coordinadores nacionales de los Estados miembros de Celac. Ese fue el primer paso para establecer la agenda que se discutirá en la sede de Unasur, en Quito.

Hasta el momento, 21 presidentes de los 33 mandatarios confirmaron su asistencia. El resto de países delegaron a ministros de Estado y vicepresidentes. En este último grupo están: Argentina, Uruguay, Cuba, El Salvador. Según el Canciller, la altura de Quito complica el viaje de los mandatarios. Lo mismo ocurrió con el expresidente uruguayo, José Mujica, en el 2014, en una cita de la Unasur.

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