Cita en Pekín da un giro geopolítico en la Región

Rafael Correa habló ante sus colegas de Venezuela, Costa Rica y China. Foto: EFE.

Rafael Correa habló ante sus colegas de Venezuela, Costa Rica y China. Foto: EFE.

Rafael Correa habló ante sus colegas de Venezuela, Costa Rica y China. Foto: EFE.

El romance entre China y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (Celac) apenas comienza. Como en toda relación nueva, el interés de las partes es mutuo y los comentarios halagüeños. La primera cita oficial se dio precisamente este jueves y viernes. El Gobierno chino organizó el primer foro con el bloque regional.

La relación comercial entre Latinoamérica y Pekín se ha multiplicado en los últimos 10 años. Sin embargo, ahora la intención es incrementar también las relaciones políticas. La gran promesa del gigante asiático es, además, invertir USD 250 000 millones en la región durante la siguiente década.

El interés chino se evidenció fuertemente cuando el mandatario Xi Jiping lanzó su primera gira por Brasil, Argentina, Venezuela y Cuba. Y el nuevo momento de las relaciones se consolidó con la alianza, sellada en el Foro, para crear un nuevo modelo la cooperación multilateral.

De todas formas, la Celac es un organismo nuevo, conformado por todos los países de América, salvo Estados Unidos y Canadá; y como lo admite la canciller colombiana María Ángela Holguín, esta es la primera vez que van a actuar juntos frente a un tercero. El bloque se creó en febrero de 2010 y el objetivo es consolidarlo como un referente internacional.

Ese es un largo camino por recorrer, pero las distancias podrían acortarse al transitarlo de la mano de China. No obstante, como toda entidad que agrupa a varios países, en este caso 33, hay divergencias internas, particularmente ideológicas. De todas formas, Holguín es optimista y admite que están aprendiendo que, a pesar de las diferencias de modelos político-económicos en la Celac, puede haber metas concretas.

Precisamente, Colombia es el país con el que hay mayores distancias en el ámbito político. Mientras Venezuela y Ecuador encabezan una fuerte oposición a Estados Unidos, la Canciller colombiana aseguró que esta alianza con China no aleja a los socios tradicionales. Y enfatizó que la mejoría de las relaciones entre La Habana y Washington cambia el escenario también dentro de la Celac.

Y justamente los presidentes Rafael Correa y Nicolás Maduro fueron los más interesados en el encuentro con China. No solo por los créditos multimillonarios que consiguieron para apaciguar la fuerte caída del precio del barril del petróleo, sino para dejar en claro que están haciendo historia. Así lo expresó el Mandatario ecuatoriano ya que, a sus ojos, la cita en Pekín puede cambiar en gran parte los años venideros.

En el documento firmado entre Ecuador y China se aclara que la relación bilateral se estrechará entre los gobiernos nacionales y locales, cuerpos legislativos y partidos políticos.

Fuera de las áreas de inversión y tecnología, también cooperarán en temas de seguridad y defensa. E incluso mantendrán una “coordinación estratégica sobre asuntos internacionales”.

Tanto China como la Celac están conscientes de que juntos representan un tercio de la población mundial y una octava parte de la economía global, una asociación que, según Correa, puede incidir a escala planetaria. Esta alianza estará directamente conectada a Ecuador, dado que la presidencia pro témpore del bloque regional pasará a su cargo este año. Incluso el canciller chino, Wang Yi, admite que finalmente el anhelo de su gobierno, de estrechar relaciones con la región, “ha pasado del sueño a la realidad”.

Sin hacer mención a las potencias tradicionales, como EE.UU. y Europa, Manuel González, canciller costarricense, destaca que esta vez la cooperación no está basada “en condicionalidades que no se pueden cumplir, sino en el deseo sincero de ayudarnos”. Y aseguró que eso no se había dado antes, especialmente el respeto de Pekín hacia la diversidad de los países de Latinoamérica y el Caribe.

El canciller chileno, Heraldo Muñoz, explica que todo sucede mientras se produce “una declinación de la presencia” de Estados Unidos en Latinoamérica, lo que ha abierto “un gran espacio para China”. Este primer Foro China-Celac se produjo mientras el gigante asiático es ya el primer o segundo socio comercial de la gran mayoría de estos países. Y eso que no se cuenta que al menos 14 países de la región han adquirido deudas con Pekín.

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