El Arrastre de Caudas se realizará este miércoles 23 de marzo del 2016 en La Catedral de Quito. Foto: Betty Beltrán / EL COMERCIO
Ni la misa de las 07:00 se celebró hoy miércoles, 23 de marzo, en el altar mayor de La Catedral. Todo por los arreglos que desde antes de las 05:00 se desplegaron dentro y fuera de templo, ubicado en pleno corazón del Centro Histórico de Quito.
En este lugar, a partir de las 12:00, se escenificará uno de los ritos más antiguos de la religión católica:Arrastre de Caudas también conocido como el Paso de la Reseña.
Esta ceremonia tradicional de Miércoles Santo tiene sus orígenes en 1550, en códigos militares romanos que se fusionaron con el catolicismo. En la actualidad, Quito y Lima son las únicas ciudades del mundo en donde se practica.
Magno Tene, el sacristán de La Catedral, se afanaba para juntar, junto a un grupo de ayudantes, las 200 bancas madera de laurel. La idea: dar comodidad a los fieles que participaran de la procesión de los siete canónigos y dos obispos por los costados y alrededor de las naves laterales del templo. Justo a las 12:00.
El acto durará alrededor de 45 minutos y se escucharán varias marchas fúnebres en el mismísimo órgano tubular alemán de 1962, a cargo del padre Jean Morales y 100 coristas de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana. Se escuchará un extracto de la ‘Toccata e Fuga’ de Bach, seguida por segmentos de la ‘Séptima Sinfonía’ de Beethoven, la ‘Sonata’ de Mendelssohn, la ‘Marcha Fúnebre’ de Chopin y concluirá con dos composiciones nacionales: ‘Las Catacumbas’ y ‘El Calvario’.
La misa conventual de las 08:30 sí se realizó en el altar mayor de La Catedral. Alrededor de 50 personas escucharon la homilia presidida por monseñor Hugo Reinoso, responsable de La Catedral.
Mientras se desarrollaba la misa, otros fieles, en los costados del templo, hacían fila para confesarse.
Solo a las 09:30 se cerraran los accesos de los pasos laterales de La Catedral. Las tres filas de bancas serán separadas para las autoridades. Se prevé que al alcalde de Quito, Mauricio Rodas, ingrese al templo por la calle Venezuela, alrededor de las 11:30.
Y mientras llega la hora cero, algunas jóvenes estudiantes de varios institutos de turismo hacen su arribo al templo. Están nerviosas y siguen repasando fechas y hechos del Arrastre de Caudas. Ellas tendrán la misión de dar respuesta a todas las preguntas que pudieran hacer los fieles que también empiezan a ocupar las bancas, en medio de un olor penetrante a incienso y palo santo.