Redacción Fiesta Brava
Las corridas tradicionales del Domingo de Resurrección, un punto importante en la línea de partida de la temporada taurina española, se saldaron con diversos resultados.
La tarde más emblemática es aquella que marca el arranque del abono sevillano y que cobró prestigio por la sempiterna presencia en el cartel de Curro Romero hasta su retiro. En esta ocasión, el arte del toreo apareció de la mano de Morante de la Puebla y José Mari Manzanares, que completaron una actuación llena de embrujo, cada uno en su estilo de interpretar el toreo. Sin material aparente para el triunfo, el tercero en discordia era Miguel Ángel Perera, otro destacado de la nutrida baraja de figuras contemporáneas. El encierro de Daniel Ruiz fue desigual en juego y bravura.
La apuesta de Daniel Luque era fuerte y no correspondió al reto inmenso de anunciarse con seis toros en la plaza de Las Ventas de Madrid, privilegio solamente reservado a las figuras consagradas. Con apenas un tercio de entrada se lidió una corrida partida de Núñez del Cuvillo y Juan Pedro Domecq de distinto juego. Los seis silencios dan cuenta de la poca acogida : apuesta perdida.
Mientras tanto, en Málaga, el francés Sebastián Castella sigue pisando fuerte. Se lidiaron toros de Núñez del Cuvillo. Una buena reaparición, tras ocho años de ausencia de Raúl Gracia, El Tato, que perdió trofeos con la espada. José Tomás dio una vuelta al ruedo y Castella cortó una oreja por toro.
Convención. Un aficionado ecuatoriano triunfó en México
El aficionado práctico ecuatoriano Santiago Bustamante fue el triunfador de la XV Convención de Aficionados Prácticos celebrada en días pasados en el cortijo Campo Alegre, en León, Guanajuato, México.
En los tres festejos se corrieron hasta 20 novillos y en ellos participaron aficionados prácticos de distintas nacionalidades, la mayoría mexicanos, pero los hubo de España, Ecuador e Irlanda inclusive. Bustamante, que participó en dos de los tres festejos, cortó orejas y recibió a la postre el Zapato de Bronce como triunfador.
Bustamante ha sido en años anteriores presidente de Plaza en Quito. Ha toreado cerca de un centenar de reses, aspiró de joven a ser novillero.