Alondra Díaz (i) y su madre Dorotea García (atrás) saliendo de un juzgado del estado de Michoacán (México).. Foto: Luis Enrique Granados / EFE
Un final feliz es el que está por tener la batalla por la custodia de Alondra, una mexicana de 13 años buscada por su madre desde Estados Unidos durante 8 años y confundida con otra niña recientemente, después de que las pruebas de ADN aplicadas a ambas resultaron positivas.
“Sí tienen parentesco de primera línea”, reportó a la prensa la noche del jueves la jueza que lleva el caso de Alondra Díaz García, una chica morena, delgada y de pelo negro, entregada a distancia voluntariamente el fin de semana por su padre, a modo de regalo de Día de las Madres para la mamá de la menor.
“En breve se reanudará la audiencia que permita concluir los trámites legales para que sea reintegrada a su madre, quien solicitó la custodia de la menor” dijo la juez Elodia Cinthia Mercado.
La historia de Alondra se suma a una infinidad de batallas sobre custodia, pero el de ella acaparó la atención en abril, cuando otra adolescente, con el mismo nombre, edad y rasgos generales, fue sacada de su escuela por policías federales entre gritos y llantos de terror por orden de la misma jueza, Mercado. Esas imágenes fueron reproducidas con ira en redes sociales.
Esa chica fue devuelta a México después de que al llegar a Estados Unidos, donde vive Dorotea García, la mujer que aseguraba ser su madre, se le aplicaron pruebas de ADN que demostraron que no era su hija.
Barricadas de protección
Cuando parecía que el tema quedaría en el olvido como otro errático caso de la justicia mexicana, el caso dio un vuelco el sábado pasado. Ese día el padre de la verdadera hija de Dorotea García, Reynaldo Díaz, llevó a la niña a Michoacán con su abuela paterna, Victoria Barragán.
“Mi hijo se decidió, según dice, a darnos un regalo a su mamá (de Alondra) y a mí de 10 de mayo”, día de las Madres en México, dijo Barragán el fin de semana.
Luego, la abuela presentó ante las autoridades de Michoacán a la niña y el caso fue tomado otra vez por la jueza Elodia Cinthia Mercado, que esta vez sí ordenó aplicarle pruebas de ADN el lunes, y también a la madre, que llegó a México un día después acompañada por prensa estadounidense.
El caso de Alondra ha detonado una enorme movilización de periodistas, al grado de que el hotel en donde se hospeda ya con su madre, ubicado en Los Reyes (Michoacán), sede del juzgado, ha sido blindado con barricadas formadas con costales de arena custodiados por policías federales, constató la AFP .
Se espera que en las próximas horas, madre e hija obtengan la orden judicial para volar a Estados Unidos, donde Alondra tiene una hermana.
Probable continuación agridulce
Su historia, sin embargo, podría tener otro episodio protagonizado por la niña que en abril fue enviada por error a Estados Unidos, Alondra Luna, y su familia, que, según versiones periodísticas, ha demandado a autoridades mexicanas por el trauma que les provocó tal error.
Luna y su familia pasaron la noche del jueves en un hotel de Los Reyes, constató la AFP .
“Reclaman sus padres a la juez la diferencia de tratos”, escribió en Facebook Juan Manuel Estrada, presidente de la Fundación Find, dedicada a la localización de menores de edad robados y desaparecidos, y condecorado por el presidente Enrique Peña Nieto en 2014 por su labor en defensa de los derechos humanos.
El expediente de Alondra Luna ha sido tomado también para análisis por la Comisión Nacional de Derechos Humanos.