En las calles García Moreno y Esmeraldas hay dos inmuebles: uno intervenido y otro con problemas estructurales. Foto: Patricio Terán / EL COMERCIO
Tras la intensidad de las lluvias, el Instituto Metropolitano de Patrimonio (IMP) inició una inspección de cada predio inventariado, desde enero del 2017. Hasta octubre se han realizado 533 inspecciones y el resultado fue que 17 inmuebles patrimoniales requieren una intervención urgente.
Según María Angélica Arias, directora del IMP, de las inspecciones realizadas se determinó que 91 inmuebles tienen afectaciones altas en su estructura. De estos, 33 necesitan arreglos por parte de sus propietarios como prevención ante la lluvia. “La intervención inmediata se debe hacer en 17 casas de las 33. Hasta ahora se han intervenido en 12 y 3 más se acogieron a algunos de los programas de ayuda del IMP”.
Estas intervenciones se realizan para evitar mayores daños, ya que en octubre comenzó el ciclo de lluvias en el Distrito, época en la que se evidencia el escaso mantenimiento que le dan los propietarios a estos predios, según Arias.
Una de las casas afectadas se ubica en las calles García Moreno y Esmeraldas, en el centro de Quito. Actualmente, su estructura se mantiene apuntalada y el techo recubierto. Estas obras fueron hechas de forma urgente por el IMP después de que el 10 de marzo pasado, una parte del techo se cayera.
Las mejoras en ese inmueble se limitaron a los trabajos del Municipio. La situación legal sobre la propiedad de la casa, según Arias, ha impedido una intervención integral allí.
El IMP hace un seguimiento del caso. Los técnicos de esta institución la visitan una vez al mes. Una de las soluciones fue la veta de la casa. Sin embargo, entre sus dueños no hubo acuerdo, según el IMP.
Pero también hay casos de buenas prácticas en los bienes patrimoniales. Al lado de la casa afectada en la García Moreno y Esmeraldas está el conjunto Wandenberg, cuya estructura está dentro del inventario de bienes patrimoniales.
Cristina Vinueza es propietaria de un departamento desde hace siete años y es presidenta de ese conjunto. Ella comentó que el estado del techo del conjunto se encontraba en malas condiciones. Cuando adquirió uno de los departamentos, dos años atrás, lo primero que se planteó fue repararlo ya que había goteras que filtraban lluvia.
Los trabajos de remediación terminaron en enero. Según Vinueza, entre las 12 familias del conjunto accedieron a los USD 15 000 que ofrece el IMP para reparación de cubiertas. “Todo el arreglo de la cubierta costó USD 35 000. De esto, USD 15 000 son ayuda del Municipio y el resto lo pagaremos a 10 años plazo mediante el impuesto predial”, dijo.
Con las lluvias que se han presentado desde este mes, el conjunto habitacional donde vive Vinueza ya no ha sufrido daño alguno. “Hace unas dos semanas hubo hasta granizo. El agua ya no se filtró a los departamentos”, contó.
Respecto a las 23 casas patrimoniales afectadas en el invierno pasado, el IMP dice que se hizo un seguimiento. La primera medida que se tomó fue invitar a que los dueños de los predios formen parte de los programas de incentivos para reparar su vivienda.
Sin embargo, según Arias, solo tres se acogieron a esta propuesta. Para el resto de inmuebles, el IMP realizó un informe de su situación y lo remitió a la Agencia Metropolitana de Control (AMC) para que se inicien acciones legales.
Para evitar este tipo de daños, Anabela Rodas, otra propietaria de un inmueble patrimonial, también accedió al programa de intervención de cubiertas. “Los trabajos terminaron esta semana y esperamos montar un negocio, ya que ese fue el objetivo cuando adquirimos la casa”, dijo.
Según la Secretaría de Seguridad, las casas patrimoniales requieren de al menos un mantenimiento de su estructura al año. Entre las principales medidas que se deben tomar ante las lluvias están la revisión del estado de las cubiertas, la limpieza de las canaletas y el paso adecuado del agua por los bajantes de las casa.
De acuerdo con Arias, es necesario que los dueños informen sobre las intervenciones que se realizarán para evitar trabajos antitécnicos que ponen en riesgo la estructura.
Para esto, el IMP recepta solicitudes para inspecciones en las casas. Tras esas inspecciones se emiten consejos sobre qué se debe intervenir.
El Municipio intervino 104 casas patrimoniales durante el 2016 mediante sus programas. En este año ya se han intervenido 61 inmuebles.