Redacción ConstruirEntre 1990 y 1993 se realizo en la pirámide arqueológica de Puntiachil, Cayambe, una investigación astronómica que permitió reconstruir el calendario solar elaborado por los ancestros. Desde entonces, Gustavo Guayasamín, autor de la reconstrucción del Pilar del Sol y la recuperación de la medición precristiana del tiempo, tenía un sueño recurrente: levantar su casa siguiendo las técnicas y la cosmovisión de los antiguos pobladores de Quito.Luego de algunos años de indecisiones y con la colaboración de Fernando Hinojosa Neyra y otros profesionales, puso la primera piedra a su sueño. Fue hace dos años. Ahora la vivienda de cuatro pisos (un departamento por piso), 700 m² de construcción y 900 m² de terreno está lista. Para su construcción, Guayasamín e Hinojosa se basaron en las orientaciones solares conocidas por los antepasados y en la ‘L’, el elemento esencial del calendario que usaron los norandinos.Pero como el sombrero de un mago, Huasi Pacha tiene más sorpresas. Una de estas tiene que ver con el diseño. “Este se basó en los parámetros estéticos del Munay ruray”, explica Hinojosa.¿Munay ruray? Solo es un sistema constructivo que tienen matrices conceptuales andinas, complementa Hinojosa. “Esto genera una arquitectura local pero contemporánea. La fusión entre elementos actuales como el hormigón y los paneles solares y los tradicionales, como la piedra, el tapial y la cerámica rústica es consecuencia de la aplicación del munay ruray”. Por eso, continúa Guayasamín, la casa incorpora en el diseño orientaciones con respecto al Sol, el entorno en donde se desarrolla la obra, tecnología, uso de materiales y propuestas culturales.La Huasi Pacha está diseñada en tres bloques, todos direccionados perpendicularmente hacia la salida del Sol, pero dependiendo de la fecha solar. El bloque color blanco está orientado hacia la salida del sol en el equinoccio de primavera (20 de marzo) y el equinoccio de otoño (22 de septiembre).El bloque central dirigido al solsticio de verano del 22 de junio es de color azul. El bloque de color rojizo recibe el solsticio de invierno del 21 ó 22 de diciembre.En el centro de la vivienda está diseñado un bloque que une toda la vivienda a nivel vertical. Es de color negro y estructura de aluminio con vidrio climatizado. Sirve de transición entre los solsticios y los equinoccios.El uso de blanco, rojo, azul y negro no es gratuito, dice Hinojosa. Son los colores básicos usados por las comunidades originarias de Quito. Asimismo y dependiendo del bloque, unos repelen el calor y otros lo captan totalmente.Lo nuevo y la tradición La casa es de construcción mixta. La estructura es de hormigón armado con mampostería de ladrillo mambrón. Las losas son armadas y alivianadas. La ventanería tiene vidrio negro climatizado y la carpintería es de madera sólida.Los materiales tradicionales están presentes. El cerramiento que da a la avenida De los Conquistadores de tapial, levantado con la tierra del mismo terreno. La pintura es no tóxica y elaborada con tintes naturales. El área de construcción es 700 m².