El movimiento de tierra y la salida constante de los camiones es parte del panorama que se observa en las avenidas Guayañan Ñan y Rumichaca, en el sector de Quitumbe, en el sur de la urbe. En este lugar será el centro tecnológico y logístico del sistema; es decir, se levantarán el centro de operación, las cocheras y los talleres del Metro de Quito.
A este espacio llegó un grupo de personas a solicitar información y a entregar sus hojas de vida para obtener un empleo para la concesión de la linea 1 del Metro . Lo hicieron la mañana de este sábado 23 de enero de 2015.
En uno de los ingresos se explicaba que las hojas de vida se las debe entregar de lunes a viernes, desde las 08:00 hasta las 12:00. Por lo que las personas que acudieron con sus carpetas anotaron los horarios y aseguraron que volverían el lunes.
Hernán Cango es cocinero y tiene 35 años. Le apuesta a trabajar en el Metro de lo que sea; bodeguero o personal de mantenimiento son algunas de sus opciones. Señaló que el último empleo fijo que tuvo fue hace un año. Actualmente, tiene un trabajo ocasional.
El hombre, quien es morador del sur de la urbe, tiene un negocio propio pero no está saliendo a flote. “Estamos en una crisis grave. No está funcionando mi negocio”. La esposa de Hernán tampoco tiene empleo, por eso pasa con sus dos hijos en la casa.
Con una carpeta naranja en sus manos, Segundo Calva llegó hasta este sector. Lo hizo con la convicción de que encontrará trabajo. Hace un año no encuentra un empleo en la construcción. “Necesito trabajar. Uno tiene ganas y todavía tiene fuerzas”. Lo dijo luego de expresar que tiene 61 años. Además, comentó que por su edad es difícil conseguir trabajo.
Francisco Arias se desempeña como electricista. Aseguró que no tiene trabajo fijo y por medio de la prensa se enteró que podía dejar su hoja de vida en el Metro. “Quiero trabajar porque necesito para mi familia”.
El predio donde se ejecutan los trabajos tiene un área de construcción de 10 hectáreas.