Desfile de Carnaval en Guayaquil, en la avenida Malecón. Foto: Santiago Arcos / EL COMERCIO
Plumas ligeras corriendo sobre el asfalto. Escarcha destellante los adoquines que bordean el Malecón 2 000. Y un ambiente inundado por burbujas y espuma, guiadas por la suave brisa del río Guayas.
El desfile Guayaquil es mi destino en Carnaval tiñó de colorido el centro de la ciudad. La mañana soleada de este sábado 14 de febrero, más de 1 000 personas participaron en este recorrido, organizado por el Municipio de Guayaquil.
Gloria Gallardo, presidenta de la Empresa Pública Municipal de Turismo y Promoción Cívica, encabezó el desfile, que empezó a las 11:30. Lo hizo con un vestido rojo y dorado, con un amplio faldón y altos tacones. Saludó a los espectadores que aplaudían su paso desde las aceras, mientras Gallardo bailaba al son de la música entonada por la banda de la Policía Metropolitana.
“Es una forma de culturizar nuestro Carnaval. Así como en otras partes del mundo los carnavales se llegan a convertir en una fama para las ciudades, es lo que queremos para Guayaquil, que se convierta en un destino por carnaval”, dijo.
Fantasía, alegría, música, baile y acrobacias fueron parte de este recorrido dividido en seis etapas, que arrancó en la calle Tomás Martínez y finalizó en Colón, a lo largo de la avenida Malecón Simón Bolívar.
Justine Guerrero, la reina del Carnaval 2015, demostró su belleza desde uno de los carros alegóricos. Vestida de garota, saludó a los asistentes desde un carro decorado con un enorme cupido de algodón. “Esta es una forma de dejar a un lado los juegos bruscos con agua y disfrutar de la cultura del Carnaval”, comentó la jovencita de 17 años, representante de la parroquia Pascuales.
Esta es la segunda ocasión que se realiza un desfile por estas festividades. Entre los carros alegóricos desfilaron 28 academias de danza y 25 grupos folklóricos, quienes contagiaron a los asistentes con ritmos como samba y pop.
También hubo zanqueros y lanzallamas, personajes típicos, una hora loca, payasos y como la fecha coincidió con San Valentín, Juan Pueblo, ícono porteño, presentó por primera vez a su novia, Juanita Pueblo. El paso de estos dos muñecos gigantes arrancó sonrisas y aplausos.
Patricio Secaira no pudo viajar a la playa por el largo feriado de Carnaval. Pero salió en familia para disfrutar del desfile. “Es una buena opción ahora que no hay tantos recursos. Ojalá que se convierta en una tradición”, dijo sentado en una de las aceras del Malecón 2000 junto a su esposa y sus tres pequeños hijos.
No solo los guayaquileños se contagiaron con la algarabía del Carnaval. Decenas de turistas extranjeros aprovecharon esta fiesta de máscaras y trajes con retazos multicolores, para llevarse algunas fotos a sus países.
“Les llama mucho la atención el Carnaval y la calidez de la gente. Además, Guayaquil, como otras partes del Ecuador, tiene una buena infraestructura turística que cada vez atrae a más extranjeros”, contó el guía nacional de turismo Walter García.
Él ha acompañado a un sinnúmero de turistas internacionales. Calcula que un 30% llega desde Norteamérica (Canadá y EE.UU.), otro 30% desde Europa, un 30% desde América Latina (Argentina, Perú, Chile, Colombia) y un 10% de otros países como China, Rusia e Israel. Esta mañana esperó que un grupo de estadounidense se deleitara con el paso de las comparsas y los carros alegóricos por el Carnaval.