Redacción Guayaquil
El último partido oficial que Carlos Avellán jugó fue el 7 de noviembre del año pasado en la cancha dos del Guayaquil Tenis Club.
Fue en la fase de clasificación al Challenger de Guayaquil, luego de que los organizadores le dieron la posibilidad de participar como invitado.
Su carrera
A los 14 años de edad llegaron sus primeros triunfos a escala nacional cuando obtuvo los campeonatos en las categorías 14 años, 16 años y 18 años.
Ganó un torneo Futuro en 2003 en Guayaquil. Ese fue el primer título profesional que obtuvo después de ser llamado al equipo de Copa Davis.
Ganó un torneo Futuro en Venezuela en 2005. Durante su carrera disputó 15 finales de ente tipo de torneos. Entre 2008 y 2009 participó en todos los Challenger jugados en el país.
En ese momento el tenista guayaquileño solo jugaba partidos entre amigos. En ese torneo quedó eliminado y no pudo clasificarse al cuadro principal tras caer 6-0 y 6-2 ante el portugués Rogerio Dutra da Silva.
Ese partido marcó su retiro definitivo del tenis profesional con apenas 27 años de edad. Antes de participar en ese torneo, tenía cerca de cinco meses sin jugar.
“Llegó en pésimo estado físico y con un juego irreconocible”, recuerda Raúl Viver, capitán del equipo ecuatoriano de Copa Davis, a quien le provocó sorpresa el retiro de quien desde 2002 fue la tercera raqueta tricolor.
Dos meses antes de ese cotejo, había formado parte del equipo que venció a Brasil y que logró la clasificación al Grupo Mundial de la Copa Davis.
Desde ese momento por su cabeza rondaba la idea de dejar el profesionalismo, “optar por algo seguro y tener una estabilidad económica, porque sentí que este deporte no me garantizaba un futuro sólido”, confiesa y asegura sentirse a gusto con su nueva faceta: preparar a los futuros tenistas del Club Nacional.
La falta de competencias internacionales derivó en escasos resultados nacionales e internacionales. Esto a su vez desembocó en un escaso apoyo económico de la empresa privada. Esto le impidió, durante sus ocho años de carrera, alcanzar mejores resultados.
La falta de dinero para proyectar su carrera a escala internacional adelantó su retiro.
Desde 2002, cuando empezó a incursionar en los torneos Futuro, el presupuesto anual más alto que tuvo fue de USD 13 000, “pero para competir en escalas mayores necesitaba, por los menos, USD 60 000”. En ese rubro se incluía un entrenador.
Ese presupuesto le alcanzó para llegar al puesto 306 en el escalafón de la Asociación de Tenistas Profesionales (ATP) en 2006.
Además, esa ubicación hizo que Raúl Viver, lo incluyera en el equipo de Copa Davis durante siete años. En ese tiempo jugó 27 partidos, de los cuales ganó 15 y perdió 12.
La escasez de dinero, a lo largo de su carrera, hizo que abandonara las giras internacionales que empezaba y a reprogramar su calendario en más de una ocasión.
En su etapa de jugador, reconoce que la Federación Ecuatoriana de Tenis lo apoyó con el pago de un entrenador, cuando tenía 17 años, que lo acompañó en una gira por Sudamérica, en los torneos de la Cosat.