Redacción Tulcán
La falta de señalización en las calles y el mal funcionamiento de los semáforos impide que se cumpla con la nueva Ley de Tránsito.
Los peatones esquivan los vehículos en cualquier esquina y los conductores que esperan el cambio de semáforo ocupan la franja blanca del paso cebra que apenas se divisa, en Tulcán.
En las calles Bolívar, Brasil y Colón a las horas pico la congestión incomoda a los peatones. Iván Pérez, transeúnte, comentó que los semáforos permanecen dañados y que hace falta un puente peatonal en el ingreso a la calle Rafael Arellano, a la altura de la terminal terrestre. “Si se quiere cruzar de un extremo a otro hay que estar atentos al cambio de semáforos de ambos lados y es una pérdida de tiempo”, dijo Pérez.
Desde la semana pasada con recursos que llegaron de la Policía de Tránsito de Quito se empezó a señalizar las calles.
Este trabajo le correspondía a la Comisión Nacional de Tránsito pero la pintura para la señalización no se incluyó en el presupuesto de este año. “Se envió la partida presupuestaria pero se negó por la falta de recursos”, dijo Luis García, director de la Comisión de Tránsito en Carchi.
En los cantones Espejo, Bolívar y Mira tampoco hay señalización y los policías en las horas pico tratan de ordenar el tráfico vehicular.