El Tribunal III de Garantías Penales de Pichincha sentenció a Guillermo T., Jorge L. y Johny M. a 17 años de cárcel. Ellos fueron procesados por el presunto secuestro extorsivo de un adolescente, de 12 años, quien aparentemente estuvo en su poder durante 72 horas.
¿Cómo se dieron los hechos? La Policía indicó que el menor desapareció en Quito, a las 16:30 del 13 de mayo del 2015, cuando él se trasladaba desde el colegio hasta su vivienda junto a su hermana menor de 10 años. “Según versiones de la niña, dos hombres a bordo de un vehículo bajaron para intimidarlos con un arma cortopunzante y mediante la fuerza se llevaron a su hermano, con rumbo desconocido. Con esta información, la Unase desplegó un operativo para esclarecer el delito y precautelar la vida e integridad de la víctima”.
Luego de este hecho, los secuestradores pidieron USD 100 000 a la familia del menor secuestrado para dejarlo libre, según los agentes.
Personal de la Fiscalía y la Unase comenzaron las investigaciones hasta dar con el paradero del menor. Finalmente, cerca de las 00:15 del 16 de mayo del año pasado, los investigadores localizaron en Portoviejo (Manabí) al vehículo negro, cuyos ocupantes, al notar la presencia de las autoridades realizaron maniobras peligrosas para luego detenerse y abandonar al menor en el carro.
“El automotor chocó a la altura del conjunto El Capulí y sus ocupantes se dieron a la fuga. El niño fue liberado y entregado a sus familiares. Las actividades investigativas continuaron para realizar allanamientos y ubicar a los autores y cómplices de este hecho delictivo”, informó el año pasado el Ministerio del Interior.
Luego, la Policía apresó a Guillermo T., Jorge L. y Johny, en Tosagua, Bahía de Caráquez (cantones de Manabí) y en el sur de Quito. En la diligencia, el fiscal encargado de este caso, Santiago Trujillo, indicó que “se comprobó el delito cometido por ellos”. “Entre estas se encuentran el testimonio de 40 testigos, informes de interceptación de llamadas telefónicas y el análisis de los videos de seguridad donde se divisó la placa del auto negro utilizado en el delito”.
Trujillo los acusó con base en el artículo 162, numeral 3, del Código Penal. Allí se tipifica al secuestro extorsivo como la ejecución de delito que tiene como fin cometer otra infracción penal para obtener beneficios de las víctimas. En este caso, de los familiares de un adolescente para obtener dinero.
Por ese delito, el castigo es de 13 años de cárcel. Sin embargo, en esta causa se aplicaron las circunstancias agravantes del artículo 47, numeral 5, del Código Penal, que es cometer la infracción penal con dos o más personas.