Autoridades analizan la capacidad de respuesta sísmica en Quito. Foto: Eduardo Terán / EL COMERCIO
La capacidad de respuesta sísmica y las normas constructivas en Quito fueron temas que se abordaron en un foro realizado la mañana de este jueves 27 de octubre del 2016 en el Cuerpo de Bomberos Quito. La actividad, organizada por la Secretaría de Seguridad del Distrito, contó con la presencia de Kit Miyamoto, experto internacional en desastres naturales.
El pasado 10 de octubre, Miyanmoto entregó a las autoridades los resultados de un diagnóstico realizado en agosto en Quito sobre su situación actual en temas relacionados a sismos y eventos adversos. Tras el estudio, se llegó a cuatro conclusiones.
Primero se determinó que el riesgo en el Distrito es “inminente”, al encontrarse en una franja de fallas geológica. También se estableció que la ciudad no está lo suficientemente preparada para un terremoto, por lo que se deben realizar evaluaciones a las edificaciones de toda la ciudad. El tercer punto establece que la capital de los ecuatorianos necesita contar con un programa de seguros para construcciones formales e informales y por último, que es necesario programas de evaluación de desastres.
Según Juan Zapata, secretario de Seguridad del Distrito, a partir del terremoto del 16 de abril se aprendieron varias lecciones, sobre todo que es necesario tener un diagnóstico de qué tan preparada está la ciudad. Por eso, dice, se está trabajando para determinar con cifras exactas la vulnerabilidad de las construcciones en Quito. Se prevé que en enero estén listos estos estudios y se los de a conocer a la población.
También explicó que se están formando 300 brigadas conformadas por especialistas, ingenieros, Cuerpo de Bomberos y Agencia Metropolitana de Control para sanciones respectivas en cuanto a norma constructiva.
Zapata considera que se está en un buen camino. Cada institución, dijo, ahora cuentan con protocolos que han permitido actuar y mejorar la forma de reacción durante un sismo. Lo que se busca es minimizar los impactos y mitigar las consecuencias negativas en la ciudad.
Según Miyanmoto, es importante que las ciudades tengan una óptima capacidad de respuesta. Entre sus principales recomendaciones están poner atención a los edificios históricos que hay en la ciudad, ya que estos deben ser adecuados para resistir a los sismos. Además, considera importante que se regule a las construcciones informales porque representan un riesgo para toda la población.