Campesinos protestan en los exteriores del Ministerio del Ambiente por la adjudicación de tierras. Foto: Vicente Costales / EL COMERCIO
“La tierra es del pueblo”, grita un grupo de campesinos congregados en las afueras del edificio donde funcionan los ministerios de Agricultura y también el de Ambiente y otras dependencias nacionales, en las avenidas Eloy Alfaro y Amazonas, en el norte de Quito.
Los manifestantes, que portan carteles, banderas rojas y verde agua, como las que se usan en el partido del Gobierno, pertenecen a la Confederación de Pueblos y Organizaciones Indígenas y Campesinas del Ecuador (FEI).
Según Martín Ávila, coordinador de la FEI, la protesta tiene un solo pedido: Que el Ministerio de Ambiente concreten las adjudicación miles de hectáreas de tierras a favor de las asociaciones de campesinos.
“Son ofrecimientos que no se han cumplido y queremos soluciones”. Incluso, Ávila asegura que para el mediodía de hoy, lunes, 29 de febrero del 2016, tienen previsto ir hasta la Asamblea Nacional y se prevé un cierre de vías desde las avenidas Amazonas, 6 de Diciembre, Tarqui y Gran Colombia. Solo de las asociaciones pertenecientes a la provincia de Guayas fueron convocadas 450 personas.
Asociados de Sierra Morena, una hacienda en suroriente de Pifo, también se dieron cita en el plantón. El administrador de este grupo, Marcelo Castro, detalla que hay más de 300 personas que esperan que se les entreguen 600 hectáreas de tierras para la producción agropecuaria. “Estamos en ese proceso como cinco años y todavía no tenemos las escrituras”, dice Castro. Esto les ha impedido obtener créditos para la producción de vegetales y comprar también ganado, a pesar de que llevan años en esa hacienda dedicados a vivir de la tierra.
En Quinindé, Esmeraldas, también hay un problema similar.
Andrés Espinosa, representante de la Asociación la Tierra ya es de todos asegura que llevan más de tres años esperando que les entreguen 14 000 hectáreas de terrenos baldíos del Estado ubicados en la parroquia Malimpia, en Quinindé. “Incluso hemos sido amenazados porque las tierras están en manos de grupos armados, que ocultan droga y se dedican a la minería ilegal“, asegura Espinosa.
Este Diario intentó hablar con funcionarios del Ministerio del Ambiente. Desde allí se dijo que posiblemente se prevé una reunión con los campesinos.