Los campesinos administrarán tierras

Redacción Guayaquil

La transferencia de tierras a favor de los campesinos empezó ayer, con ofrecimiento y no con entrega de títulos legalizados. Al menos así lo esperaban los más de 800 campesinos que acudieron al lanzamiento del plan de legalización de tierras, en Colimes (Guayas), que promueve el Gobierno.

Ahí llegaron los integrantes de 22 asociaciones de Machala, Milagro, Balzar, Naranjal, Tenguel, Yaguachi entre otras.

Las haciendas
Los agricultores solicitaron que sean removidos las autoridades del INDA y el Gerente del Banco Nacional de Fomento, por no facilitar los créditos y la legalización de tierras.
El ministro de Agricultura, Ramón Espinel, solo defendió las tareas del Director del INDA y dijo que eso ya se solucionará.
La mayoría de las haciendas que van a pertenecer a los campesinos era propiedad de los bancos en liquidación y de los ex dueños de Filanbanco.El ministro de Agricultura y Ganadería, Ramón Espinel, era el primer invitado y visitó la hacienda Leopoldina, ubicada en Colimes, para darles un espaldarazo a los 140 miembros de la Asociación de Montubios de Colimes (Asomac) para que la administren y empiecen a producir.

Espinel ratificó la decisión del presidente Correa de transferir y expropiar 130 000 hectáreas de tierras improductivas a favor de los agricultores, pero asociados o agrupados. “Se ha tomado la decisión de no entrar a toda la tramitología de la titularización y transferencia de tenencias de tierras. Se hará una legalización automática de manera que no se tenga que pasar más tiempo”.

Pero Espinel reconoce que no será rápida la trasferencia, pues deben presentarse y reformarse varias leyes para que sea legal. También pidió que se presenten proyectos productivos para que se concrete la legalización.

Pero la presentación del proyecto se interrumpió cinco minutos, porque los anteriores dueños y ex trabajadores de la hacienda Leopoldina acusaron de invasores a los nuevos administradores. La hacienda pertenecía a la familia Zambrano Luna, pero fue embargada por el Banco Unión, en liquidación, para luego rematarla.

Hace siete años un grupo de campesinos se instaló y empezó a cultivar, pero fueron desalojados varias veces. Ivón Zambrano, hija del ex dueño de la hacienda, sostuvo que los dirigentes de la Asomac se aprovechan de los campesinos pobres para tener más tierras y ganadería. “Solo pedimos que nos dejen trabajar y cultivar productos”.

Luis Solórzano, presidente de la Asomac, dijo que se trata de un boicot de los oligarcas que no quieren perder sus tierras y dejar a los campesinos sin trabajo.

Espinel dijo que antes de entregar las tierras a los comuneros deberá constatar la conformación de las asociaciones y sus planes de producción. Además añadió que se constituirá una veeduría permanente para verificar que se cumpla lo programado. “Se entregarán créditos aunque sea sin títulos, porque sería un engaño que solo se transfiera la tierra y no exista capacitación y recursos para que la produzcan”.

Para Milton Yulan, coordinador de la Asociación Tierra y Vida, la legalización de tierras no será gratis, pues pagarán por la tierra que van a utilizar. “Se solicitó la adjudicación de la hacienda para pagarla  pero con plazos y condiciones accesibles. También que nos garanticen créditos, mercados y precios justos para evitar los problemas en la comercialización”.

Según Yulan, existen 50 asociaciones que están instaladas en tierras embargadas por los bancos en liquidación de la Agencia de Garantía de Depósitos (AGD) y que suman 15 000 hectáreas. “Todas esas tierras queremos que sean transferidas a los campesinos para que puedan trabajar”.

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