La campaña ‘Mi día va por tí’ busca sensibilizar sobre el síndrome de Down

A través de terapias, las profesionales estimulan a los niños para que mejoren su desempeño físico e intelectual. Foto: Andrés García / EL COMERCIO

A través de terapias, las profesionales estimulan a los niños para que mejoren su desempeño físico e intelectual. Foto: Andrés García / EL COMERCIO

A través de terapias, las profesionales estimulan a los niños para que mejoren su desempeño físico e intelectual. Foto: Andrés García / EL COMERCIO

En el Ecuador, por cada 1 000 bebés nacidos vivos, dos nacen con síndrome de down. Las estadísticas son del Ministerio de Salud Pública. Justamente mañana, miércoles 21 de marzo del 2018, se conmemora el Día Mundial del Síndrome de Down.

Para promover la inclusión de los pacientes con este cuadro y lograr que se respetan sus derechos, el Centro Aprendiendo a Vivir, que forma parte de Fundación Reina de Quito, impulsa una campaña de sensibilización, llamada ‘Mi día va por tí’.

Sofía Arteta, directora ejecutiva de la Fundación, contó que por cuarto año consecutivo se organiza una campaña de este tipo. Para esta edición, se pensó una propuesta virtual, a través de redes sociales.

La idea es que las personas cambien su imagen de WhatsApp y coloquen una fotografía de un niño con síndrome de down del centro Terapéutico Aprendiendo a Vivir.

Si no tienen esa posibilidad, pueden hacerse una selfie y colocar en su perfil de Facebook el hashtag #Midíavaportí. El objetivo es viralizar el lema y enviar un mensaje de inclusión.

La directora de Fundación Reina de Quito señaló que atienden a 110 pacientes con síndrome de down. Las edades varían. Hay desde bebés de un mes de nacidos, hasta jóvenes de 20 años, como Andrés Vallejo y Valeria Simbaña, que recientemente terminaron el bachillerato en un colegio regular.

A través de terapias, las profesionales estimulan a los niños para que mejoren su desempeño físico e intelectual. Lo que se busca, es lograr una inserción educativa.

Alva Viteri, coordinadora técnica en Aprendiendo a Vivir, explicó que el síndrome de down es una anomalía congénita. No existen factores de riesgo definidos.

Ella sostuvo que, a escala global, de cada 700 niños nacidos vivos, uno padecerá el síndrome. Lo que los caracteriza, es que tienen un cromosoma extra, es decir, 47. El resto de personas, cuenta con 46 cromosomas.

Debido a esta división celular, los pacientes presentan ciertas características físicas y de aprendizaje, como discapacidad intelectual. Además, su proceso de desarrollo suele ser más lento.

Sin embargo, con terapias tempranas y el acompañamiento adecuado, los pacientes pueden lograr muchas cosas, asegura Viteri. Su misión, como una organización no gubernamental, es promover el derecho a a la educación y la salud de las personas con síndrome de down.

La campaña ya cuenta con el apoyo de Pau Donés, vocalista de la agrupación de Jarabe de Palo. Varias exreinas de Quito también colaboran con la iniciativa.

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