'Ni una guagua ni un guagua menos', en la Plaza de Santo Domingo, el sábado
Elba Gámez, Silvana Haro, Nicolás Reyes y Bertha Vélez hablaron sobre la campaña.
El sábado 23 de junio, desde las 09:00, la campaña ‘Ni una guagua, ni un guagua menos’ se tomará la Plaza de Santo Domingo, en el Centro Histórico de Quito. Así lo anunció Silvana Haro, coordinadora de la zona 9, de la capital, del Ministerio de Inclusión Económica y Social.
El objetivo, comentó, es sumar esfuerzos para erradicar la violencia contra los niños y niñas. Recordó que unas 3 000 personas se han unido a sus escuelas de familia, que son espacios de reflexión, en los que se busca analizar patrones socio culturales y se habla de las implicaciones de la violencia.
El fin de semana en ese punto del Centro habrá actividades lúdicas para unir a padres, madres e hijos, que podrán disfrutar de juegos tradicionales, por ejemplo. Se busca dejar de lado aparatos tecnológicos como celulares y tabletas, con la que los niños se entretienen, usualmente en estos días.
“Cinco de cada 10 niños y niñas son golpeados en el país”, expuso Nicolás Reyes, secretario técnico del Consejo Nacional para la Igualdad Intergeneracional. El funcionario brindó esa y otras cifras, además anotó que cuando un niño “se porta mal” recibe golpes, gritos, le hacen incluso dormir fuera de su vivienda y le privan de la comida. Mencionó los datos de la Encuesta Niñez y Adolescencia desde la Intergeneracionalidad, del 2016.
Reyes hizo un llamado a la sociedad ecuatoriana a desnaturalizar la violencia física, emocional, cibernética, recalcó que los niños son sujetos de derechos y que merecen atención especial. Además se refirió al caso del Colegio Mejía, para mencionar que hay que reaccionar porque si un profesor golpea a un alumno lo humilla, lesiona su autoestima. Igual sucede si un docente le grita.
“Esta sociedad necesita debatir en torno a eso, también sobre el lema ‘la letra con sangre entra’”, dijo y pidió denunciar estos maltratos para tomar los correctivos necesarios. Igual ante los hechos de violencia sexual sufridos por víctimas de sacerdotes.