Cameron gana las elecciones y se acerca a la mayoría absoluta

El primer ministro británico, David Cameron, a las puertas de la sede de los conservadores en Londres (Reino Unido) hoy, viernes 8 de mayo de 2015. Foto: EFE

El primer ministro británico, David Cameron, a las puertas de la sede de los conservadores en Londres (Reino Unido) hoy, viernes 8 de mayo de 2015. Foto: EFE

El primer ministro británico, David Cameron, a las puertas de la sede de los conservadores en Londres (Reino Unido) hoy, viernes 8 de mayo de 2015. Foto: EFE

El primer ministro británico, el conservador David Cameron, ganó hoy (8 de mayo del 2015) las elecciones parlamentarias celebradas en Reino Unido con una amplia ventaja que, a falta de conocer los resultados en los últimos 15 distritos, se acerca a la mayoría absoluta.

Los tories de Cameron cuentan ya con 320 de los 650 escaños. Con 325 diputados se consigue la mayoría absoluta de facto, pues los cuatro diputados elegidos por el partido norilandés Sin Feinn no asumirán sus escaños, como es habitual.

Las encuestas a pie de urna dan a Cameron hasta 329 escaños. "Claramente esta es una noche muy buena para el Partido Conservador", afirmó Cameron tras ser declarado vencedor en su distrito electoral, en Witney. "Tuvimos una respuesta positiva a una campaña positiva", agregó.

Las encuestas previas a las elecciones del jueves habían vaticinado un empate técnico entre conservadores y laboristas, concediendo al partido de Cameron un máximo de 285 escaños.

El líder laborista, Ed Miliband, al que los sondeos dan unos 230 asientos en el Parlamento, sería el gran perdedor de los comicios.

Miliband reconoció que su formación sufrió una "noche difícil y decepcionante". "No conseguimos las victorias que esperábamos en Inglaterra y Gales", admitió.

Según informaciones de la BBC, Miliband podría presentar hoy mismo su dimisión como líder del partido. El ex ministro laborista de Finanzas, Ed Balls, no logró siquiera entrar en el Parlamento.

Los laboristas sólo consiguieron resultados destacables en Londres, donde se hicieron con 45 de los 73 mandatos que se disputaban. La noche fue también decepcionante para los liberal-demócratas, que hasta ahora gobernaban en coalición con los tories.

Según las proyecciones sólo habrían logrado 10 escaños, frente a los 57 de las elecciones anteriores. "Esta fue una noche cruel para los liberal-demócratas y un castigo", admitió el líder de la formación, Nick Clegg, que anunció conversaciones sobre su futuro como jefe del partido.

El hasta ahora viceprimer ministro logró mantener ajustadamente su mandato directo en el Parlamento, algo que no lograron el ministro de Economía, Vince Cable, y el secretario de Finanzas, Danny Alexander.

El otro vencedor de la noche sería el Partido Nacional Escocés (SNP), que arrasó en Escocia logrando 56 de los 59 escaños que se deciden allí y se convertiría así en el tercer grupo más fuerte de Westminster.

El partido populista y antieuropeísta UKIP conseguiría un máximo de dos escaños y todavía está en duda la entrada en el Parlamento de su líder, Nigel Farage.

Ante el ascenso de los nacionalistas escoceses, Cameron declaró en su primera aparición que su principal objetivo en los próximos años será mantener la unidad del país. También reiteró su promesa de someter a referéndum el futuro de Reino Unido en la Unión Europea.

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