Seis cambios al tránsito por las obras en Carapungo

intercambiador carapungo

intercambiador carapungo

En el cruce de la Simón Bolívar y Pana Norte, sitio en el que se construye el intercambiador de Carapungo, se registran desvíos para los vehículos; hay peatones que van por la calzada. Foto: María Isabel Valarezo/ EL COMERCIO.

Los trabajos para la construcción del intercambiador de Carapungo (intersección de la avenida Simón Bolívar y Panamericana Norte) comenzaron. Y con estos, se iniciaron los desvíos de tránsito, que serán progresivos, según el avance de las seis etapas de la estructura.

Esta intersección es una de las más conflictivas de la urbe, sobre todo, en horas pico. Aquí confluyen vehículos que salen e ingresan desde el norte del cantón y la provincia. También arriban conductores desde el sur de la ciudad. Y, por último, es un sitio de paso para uno de los sectores de mayor crecimiento urbano: Carapungo-Calderón.

Largas filas de vehículos, el sonido de las bocinas y las cruces a la carrera de los peatones son parte del panorama que se observa en la zona, principalmente por los desvíos vigentes.

Diariamente, José Tatai, taxista, tiene complicaciones para movilizarse. La congestión se siente a toda hora: mañana, tarde y parte de la noche. Esta realidad es más visible desde que arrancaron los trabajos, afirmó. “Meses atrás el tránsito era pesado. Hoy, es un caos y eso que no estamos en época de clases”.

Pese a estos inconvenientes, reconoció, que esta obra representa un beneficio para los pobladores de la zona. “Hemos esperado durante años para que se dé una solución”, dijo.

Lo mismo acotó Byron Puente, morador de Marianas. En estos días, este trabajador ha tenido que salir más temprano de su casa para evitar la congestión. “He decidido madrugar para llegar a tiempo a mi trabajo. Es lo mejor para evitar las largas filas de vehículos”. Asegura, se demora unos 15 minutos en cruzar un tramo corto desde la entrada de Carapungo hasta una fábrica de cosméticos ubicada en esta localidad.

Otro de los inconvenientes que se registra es el paso de los peatones. Alrededor de las 07:30 de ayer, José Trejo intentaba cruzar la Pana Norte. Relató que esperó cerca de 10 minutos para hacerlo. “No logro cruzar la calle. Es una locura el tránsito en este sector”.

Esta situación se vive pese a la presencia de agentes de tránsito en la zona en la que se realizan los trabajos. Según la Agencia Metropolitana de Tránsito hay 35 uniformados desplegados en los puntos conflictivos mientras se desarrolla la obra. Los usuarios de este cruce y los habitantes de Calderón, Carapungo, Marianitas, Llano Grande y otros sectores deben adaptarse al cambio.

Para el alcalde Mauricio Rodas, pese a los problemas heredados desde la administración anterior se logró emprender la obra que beneficiaría a cerca de 300 000 habitantes de esta zona. “Lo que hicimos fue liberar los terrenos, corregir los errores de diseño y arrancar con el intercambiador, que es una parte fundamental de la obra. Nos hemos enfocado en el avance acelerado de esta facilidad vial y lo tendremos concluido para finales del 2015”.

El Burgomaestre dijo que el reto es avanzar con la prolongación de la av. Simón Bolívar.

Para concejales como Sergio Garnica, de Vive, esta es una obra de importancia para mejorar la movilidad. “El intercambiador es prioridad para este sector y el resto de la urbe”.

Obra con problemas

Los trabajos se iniciaron en mayo y se harán en seis fases: cinco de construcción y una de acabados. Las dos primeras ya se ejecutan. En la uno se abrieron nuevos carriles: Carapungo-Carcelén (llamadas rampas cuatro y siete), Carcelén-av. Simón Bolívar (rampas ocho y nueve), y av. Simón Bolívar- Carapungo (rampa uno).

La segunda, que arrancó en julio, incluye la construcción de la parte central de los dos pasos deprimidos. Durará 90 días aproximadamente. En este tiempo se hará la excavación y el movimiento de tierras y los sistemas de agua potable y alcantarillado. Se prevé que se retiren y reubiquen interferencias, postes y redes. Se construirá el sistema de agua, alcantarillado y redes de energía en seis rampas: uno, cuatro, cinco, seis, siete, ocho y nueve.

Para esta etapa ya se habilitaron desvíos en el sector de intervención. Los conductores pueden circular: en sentido sur-norte por la Simón Bolívar (vía que pasa por detrás de las instalaciones de un supermercado o rampa 12).

Quienes vayan hacia Carcelén deben hacer un giro de retorno en la Pana Norte hacia la Simón Bolívar. Se usan las rampas cuatro y siete. Si desean hacer un giro izquierdo desde la Pana hacia la Simón Bolívar se lo hará por la rampa 10, en contraflujo (norte-sur) hasta llegar a la altura de Proauto.

En la fase tres se edificarán los muros de ingreso a los pasos deprimidos; no incluye el de Carapungo. En la cuatro se cimentarán los soportes y las pilas intermedias del puente central; en la cinco se colocará el pavimento en el puente central y el seis serán los acabados. El intercambiador cuesta USD 20,5 millones y, se prevé que concluirá en diciembre.

Suplementos digitales