Redacción Construir
Las instalaciones eléctricas en una construcción requieren estar acordes con los últimos avances tecnológicos. Actualmente, no se trata solo de instalar focos, interruptores o tomacorrientes.
El objetivo es lograr un sistema global que cumpla con ciertos requerimientos, como el ahorro de energía y la capacidad de protección de los equipos y de los sistemas de seguridad.
El arquitecto Hernán Caiza dice que para la colocación de este tipo de instalaciones se debe realizar un diseño de acuerdo con la demanda que va a tener la vivienda. “Hay puntos de luz y de tomacorrientes que van dentro de un sistema de mangueras”.
Para la distribución de los puntos de luz, según el ingeniero Diego Carrión, se debe hacer un estudio por parte de un especialista en la rama. “La planificación se realiza antes de la fundición para evitarse líos futuros en la misma construcción”.
Las conducciones necesarias se distribuyen por medio de cables, canalizándolos hacia los enchufes. Allí las conexiones se realizan con cables flexibles.
Están compuestas por tres hilos bajo una funda de aislamiento, a su vez, aislados entre sí. Son la fase, el retorno y el de tierra, para desviar los cortocircuitos. Una recomendación que realizan los especialistas es que se manejen los cables con códigos de colores. Así los cables que tienen colores vivos son los que llevan la energía y son los de los que hay que cuidarse para evitar problemas.
Realizar un cambio de puntos de luz es una tarea que no resulta complicada pero para la que hay que tomar en cuenta algunos aspectos. Xavier Salas, de Eeescom, cuenta que un consejo para evitar líos con la energía es colocar una base aislante. “Así si nos paramos sobre madera no nos va a pasar nada si tocamos el cable. Una clave importante también es que la superficie esté seca”.
Actualmente se ofertan canaletas adhesivas que facilitan la instalación porque evitan el uso de taladro para ajustarse al área.
“El primer paso es identificar la fase y el neutro porque un foco se enciende con esos dos cables. La primera es la que pasa por el interruptor y el neutro es que va directamente hacia el foco”.
Una vez reconocidos los cables, se prueba que tanto la fase como el neutro estén en el interruptor. Esto sirve para verificar que se tengan los 110 voltios necesarios para que funcione un foco. “Se coloca el neutro en la parte exterior del foco y la fase en el punto. Si se enciende la tarea está bien hecha”.
El siguiente paso es la instalación del nuevo punto de luz. Se debe procurar que el cable neutro se tope con la caja metálica. Se empalman los cables y uno de ellos se enrolla al neutro y se los recubre con taipe.
El armaje de la caja se realiza con destornilladores. Al final se comprueba el buen funcionamiento de los puntos instalados.