La aprobación de la Ley para la Justicia Laboral y Reconocimiento del Trabajo No Remunerado en el Hogar no tardó en generar respuestas desde los gremios privados.
Juan Carlos Díaz-Granados, director ejecutivo de la Cámara de Comercio de Guayaquil dio una rueda de prensa la mañana de este miércoles 15 de abril, en donde cuestionó el paquete de reformas e hizo énfasis en que ninguna de las propuestas hechas desde el sector privado en materia laboral fueron tomadas en cuenta la noche de ayer, 14 de abril, cuando se dio paso a la ley con 91 votos a favor y 29 en contra en la Asamblea.
De las reformas, el punto principal al que se refirió el directivo fue la eliminación del 40% del aporte estatal para el pago de pensiones del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS). Señaló que si bien el Gobierno ha planteado que existe un superávit, este no corresponde a un superávit en caja, sino a cuentas por cobrar del IESS.
“Si es que existiera un superávit se nos debería bajar las aportaciones a todos, a empleadores, Estado y empelados. No puede ser que uno de los jugadores se salga del juego. El IESS es como una compañía de seguros, mientras más aporten, más se desconcentra el riesgo”, aseveró. Puso como ejemplo positivo el caso de Chile, en donde funcionan empresas aseguradoras privadas de fondos que son tan rentables que además del aporte obligatorio de su sueldo, los afiliados ponen más dinero porque las tasas de interés son mejores que las de los bancos.
El directivo gremial también cuestionó la dirección que tomará el IESS luego de esta reforma, pues si pone al Estado como deudor subsidiario en caso de que no existan recursos y es el mismo deudor el que determina eso, “la mayor parte de las veces ese deudor subsidiario no va a querer aportar. ¿Quién determina que no hay recursos”, dijo.
Otros temas dentro de la ley con las que el gremio discrepa son el tope de 24 remuneraciones básicas unificadas para las utilidades y los techos salariales y. Según Díaz-Granados, con estos mecanismos se atentan a la libertad de contratación, además de que se estaría creando un escenario propicio para la fuga de cerebros. “El Gobierno hace un gran trabajo en entrega de becas desde hace tiempo, muchos jóvenes están preparándose en las mejores universidades del mundo con la aspiración de que les paguen por lo que de verdad valen, pero al regresar se encuentran con topes salariales, obviamente habrá fuga de cerebros que nosotros mismo hemos financiado”, manifestó.
El presidente de la Cámara de Comercio de Quito, Blasco Peñaherrera también anunció un pronunciamiento sobre el tema para mañana jueves 16 de abril en el edificio Las Cámaras, en Quito.