Río de Janeiro, DPA
El calor de casi 40 grados Celsius que azota a Brasil en las últimas semanas convierte en un infierno la tarea de las modelos contratadas para exhibir las creaciones de moda de invierno en la edición 16 de la Fashion Rio, como es llamada la Semana de Moda de Río de Janeiro.
El aire acondicionado instalado en el lugar de los desfiles, el Pier Mauá, vecino al puerto de la ciudad, no es suficiente ante las elevadas temperaturas y la gran cantidad de gente congregada para el evento. Para las modelos, mantener la elegancia sobre la pasarela se convierte en un desafío aún más grande, que depende de trucos.
Luana Teifke, de 18 años de edad, suele chupar cubitos de hielo como si fueran caramelos antes de cada presentación. “Hay que hidratarse mucho, beber agua y comer hielo cada tanto, antes del desfile”, reveló Teifke, en declaraciones al portal brasileño G1.
A esa modelo le tocó hoy sentir la tortura que supone vestir un abrigo de piel (sintética, por supuesto), precisamente en momentos que el sistema de refrigeración presentaba problemas. “El aire acondicionado ayuda, pero el calor es demasiado.
Hoy yo debí probarme un abrigo de piel y no funcionaba el aire acondicionado. Fue horrible”, dijo. El calor castiga aún más duramente a las modelos nacidas en el Sur del país, donde las temperaturas suelen ser mucho más bajas, aun durante el verano.
Según el portal G1, algunas de ellas llegaron a presentar síntomas de problemas físicos cuando se preparaban para presentarse. “En el desfile hay muchas ropas de lana, pieles, y la cosa se pone muy complicada.
A veces, al hacer cola aguardando su vez, algunas modelos se sienten mal a raíz de la ropa. Alguien tiene que estar alerta todo el tiempo”, reveló Débora Müller, una modelo de 18 años nacida en la ciudad de Pato Branco, en el estado meridional de Paraná.
Según el Servicio de Meteorología, la temperatura al mediodía de hoy en Río superaba los 37 grados Celsius, pero la sensación térmica estaba entre 40 y 45 grados Celsius, a raíz de los altos índices de humedad atmosférica, causados por nubes altas que “no traen lluvia, pero ayudan a retener el calor”.
Al parecer, la ola de calor extremo, iniciada a fines de la semana pasada -apenas comenzó la decimosexta Fashion Rio- se mantendrá inalterable hasta el final del evento, el miércoles próximo.