Una calle de Río se convierte en galería

Río de Janeiro. AFP

Dos artistas plásticos brasileños resolvieron abrir sus vidas a los transeúntes que circulan por el centro histórico de Río de Janeiro y montaron una ‘casa’ abierta al público... colgada de una pared a cinco metros de altura.

Tiago y Gabriel Primo, de 27 y 20 años, respectivamente, pasan varias horas al día en la sencilla ‘vivienda’ que adosaron a la pared de la galería de arte A Gentil Carioca, en pleno Centro Histórico de Río de Janeiro.

La obra “no tiene mensaje”, explicó Gabriel Primo a la AFP, cómodamente sentado en una silla blanca en la parte baja de la instalación, que se expone hasta agosto y cuenta también con dos camas, TV, un sillón y una muy carioca hamaca.

“No teníamos nada en mente además de llenar este espacio”, aseguró el artista, explicando así el sentido de la idea que es, simple y modestamente, convivir con los transeúntes de una forma original.

Gabriel Primo, atado al muro con implementos de ‘rappel’, afirmó que le gusta atender a las reacciones de quienes pasan por el lugar, que por decenas se detienen a ver la singular expresión artística.

Esta obra en particular plantea la cuestión de “cómo y dónde se vive”, señaló Botner, y busca ser un “incentivo” para que personas que talvez no tuvieron acceso a una buena educación, se formulen preguntas sobre el arte.

Suplementos digitales