La calidad del aire en Quito fue deteriorada el 1 de diciembre de 2016 a causa de la quema de monigotes y fuegos artificiales. Foto referencial: Julio Estrella/EL COMERCIO
Debido a la quema de monigotes y al uso de fuegos artificiales, el viernes 1 de enero de 2016 se registraron niveles de precaución en la calidad del aire de Quito. Los índices que miden los contaminantes PM10 Y PM 2,5 superaron el nivel deseable del Índice Quiteño de Calidad del Aire.
En la noche del 31 y madrugada del 1 se arrojó a la atmósfera mayor cantidad de material particulado y otros contaminantes. Esto provocó que los sistema de medición reporten una anomalía.
Las máximas concentraciones de material particulado grueso (IQCA 128) y fino (IQCA 107) se presentaron el viernes primero de enero en las estaciones de Carapungo, Cotocollao y Los Chillos.
Un nivel de precaución en la atmósfera de la ciudad es una señal para que las personas asmáticas, que tengan enfermedades crónicas, alérgicos, cardiacos e inmuno deprimidos tengan ciertas consideraciones.
La calidad del aire también fue superada el año anterior en varias ocasiones en el mes de septiembre. Esto ocurrió por la gran cantidad de incendios que produjeron un aumento en el ozono troposférico, contaminante secundario formado por emisiones de compuestos orgánicos volátiles y óxidos de nitrógeno al reaccionar con la luz solar. La mayor concentración se dio en Tumbaco.