Redacción Manta
Entrevista a Alberto Miranda. Promotor cultural de Manabí
¿Por qué a la gente le encantan las cábalas ?
A los hombres nos encanta el azar, el juego, llaman a la suerte. Esta tradición se fortalece cada año. En Manabí, y en el resto del país, cada fin de año a más gente le gusta mucho vestir interiores amarillos, comer las 12 uvas y hasta salir corriendo con una maleta para que la suerte acompañe y el año nuevo sea lleno de viajes.
¿La gente goza con las cábalas?
¿Por qué está aquí?
Su experiencia. Nació en Portoviejo hace 40 años. Estudió en la Universidad Técnica de Manabí (UTM). Es fundador y presidente de la Fundación Fortaleza e Identidad Manabita.
Su punto de vista. Trabaja en el cuidado del complejo Jaboncillo y en el rescate de los chigualos, cree en las cábalas.
Sí, de hecho tengo amigos que el primer día del año, en su primera salida a la calle, si miran primero a una mujer el año será excelente. Por lo contrario, si es un hombre será un año regular. Las cábalas, a mi parecer, se afianzan, al contrario del chigualo, que debemos hacer una campaña intensa para salvarlo.
¿Las cábalas son un sortilegio frente al destino?
Son una especie de refugio, aquí también hay mucho de superstición, creencias que han sido muy fuertes, especialmente en la zona rural de Manabí. Allí hay una cantidad de mitos que todavía tiene la gente. Esa gente o sus hijos emigran a las grandes ciudades y llevan sus costumbres. Hay gente de la ciudad que pueden considerar absurdas esas creencias, pero en el campo son muy fuertes.
¿Quiénes son los que más refugian en las cábalas?
Sin duda las mujeres. Ellas son más alegres, rompen esa cortina de seriedad y le ponen ese sabor de novedad, especialmente en las fiestas de fin de año.
Entre amigas hablan siempre de nuevas cábalas y las quieren aplicar para ver si les da resultado. Ellas agregan las cábalas como un ingrediente de emoción para recibir el nuevo año.
¿Por qué otras tradiciones tienden a desaparecer debido a la influencia de costumbres que nada tienen que ver con lo nuestro? La manifestación de Halloween, por ejemplo, es un caso.
Sí, sin duda se van desdibujando. Todos sabemos que hay una presencia constante de las culturas dominantes de los países llamados del primer mundo.
Hay mucha gente de toda clase y estrato social que trata de copiar esos modelos del extranjero, pero una buena parte de la población los adopta como suyos y los adapta a nuestras realidades. Allí está lo que sucedió con el día de las brujas de otro país, incluso la misma Navidad, que llegó como importada. Por ejemplo, en algunos casos la gente confunde realidades de otros, hay personajes que ponen nieve en sus árboles navideños, todos sabemos que la nieve es propia de las naciones nórdicas y de EE.UU.
¿A qué se debe que una buena parte de gente que se emociona con otras costumbres?
En la práctica queda al descubierto que aquí se adoptan costumbres que nada tienen que ver con nuestra realidad; otro ejemplo, la comida del pavo, algo que está aquí desde los ochenta.
¿Por qué vías llegan todas estas novedades?
Todos sabemos que la Internet, las redes sociales, como Facebook, las películas, la gente que viaja a otros países y luego regresa trayendo accesorios de moda que nada tienen que ver con nuestro entorno.
¿Qué se debe hacer para recuperar los rasgos de nuestras raíces?
Una de nuestras mayores preocupaciones, sin duda, es tratar de hacer algo de contrapeso a esa masa de mensajes y modelos que nos distorsionan. Por ello solo en nuestras raíces podemos hallar contenidos culturales e históricos propios.
Cite un caso
No es tan complejo, por ejemplo, en Manabí tenemos nuestra propia forma de festejar la Navidad.
¿Cuál es?
Son los chigualos. No es ningún tipo de sopa o plato típico, es la novena pero en versos muy bien trabajados que se recitan en honor al Niño Jesús. Esta es nuestra forma auténtica, propia de celebración navideña. Estamos trabajando desde hace cuatro años para no dejar caer esta pintoresca tradición.
¿Qué se hace para mantener viva esa tradición de los chigualos?
Es un trabajo de hormiga. Se riega desde Portoviejo al resto de los 21 cantones de la provincia. Tenemos suerte. Los jóvenes son muy receptivos, están inquietos, primero quieren conocer qué es esto de los chigualos, cómo se aprenden, el tiempo de duración de un chigualo, las frases, los versos.
¿Desde cuando viene esta tradición oral?
No se sabe, algunos cuentan que desde hace más de 100 años ya se cantaban chigualos.
¿Cuántos días dura la celebración?
Va desde el 24 de diciembre hasta el 2 de febrero. Toda esta fiesta navideña montubia se desarrolla por las noches. Comprende primero la parte religiosa, entonces se canta al niño, eso es lo que hoy se denominan villancicos.
¿Quienes son sus apoyos en esta campaña?
Hay adultos mayores con mucha lucidez. Ellos nos cuentan, nos transmiten la singularidad de los versos bien recitados y expresados al Niño Jesús. Ellos se aferran a su tradición y están felices al ver cómo un grupo de nuevos jóvenes hace frente a la tecnología solo armados de las costumbres, en este caso las costumbres montubias.