Foto: Eduardo Terán / EL COMERCIO
Cientos de personas acudieron la mañana del viernes, 9 de febrero del 2018, a la terminal de buses interprovinciales de Carcelén, en el norte de Quito, para viajar por el feriado de Carnaval.
Los conductores y pasajeros que se movilizaron a Santo Domingo o Esmeraldas, y planificaron hacerlo por la vía Calacalí – La Independencia, estaban preocupados. La razón: el cambio de ruta tras el deslizamiento de tierra registrado el jueves en el kilómetro 58 de esa ruta.
Darwin Salazar, chofer de la cooperativa San Pedrito, viajó esta mañana a Puerto Quito y Santo Domingo. Antes de partir, dijo que siempre se ha movilizado por la vía Calacalí-La Independencia.
Aún así, por el deslave de ayer, él tomó la vía a Nono, en el noroccidente de Pichincha. “El recorrido allí es de 7 kilómetros aproximadamente, de tierra”.
José Arcos manejó un bus con rumbo a Atacames. Para llegar, él se fue por la vía Alóag Santo Domingo. Contó que el flujo de pasajeros ha bajado. Además, irse por la otra carretera le toma una hora y media más de lo que se demora por la Calacalí-La Independencia.
Mientras subía a los buses, la gente también comentó que cambiaron sus planes de viaje. Francisco Morales se dirigió a Santo Domingo para visitar a su familia por el feriado.
Contó que siempre ha viajado por la carretera Calacalí-La Independencia, pero ahora optó por la Alóag – Santo Domingo. “Me queda más cerca hacerlo por la primera, pero tuve que cambiar por la emergencia”.
Los conductores también comentaban que la vía Alóag – Santo Domingo estaba cerrada parcialmente por trabajos de limpieza que se realizan allí de forma cotidiana. Esto ante la caída de tierra y piedras de la montaña.
El chofer Gustavo Velásquez viajó a Manta (Manabí) por la ruta de Alóag. Ya conocía que en esta hay cierres parciales y cortos por trabajos de limpieza. “Eso es normal”.