Los brigadistas de la misión Las Manuelas estuvieron el lunes 14 de agosto en el barrio Abdón Calderón de la Libertad, en el sur de Quito. Foto: Diego Puente / EL COMERCIO
Los brigadistas tardaron cerca de 20 minuto en llenar los formularios. Ellos debían recopilar los datos de las personas más vulnerables con discapacidad y de quienes viven con ellas.
Su trabajo arrancó el lunes 14 de agosto del 2017 en Quito, Guayaquil y Manta. En la capital, las brigadas de la misión Las Manuelas, recorrieron tres zonas: La Libertad, Chilibulo y el Centro Histórico.
En La Libertad, en el sur-oriente de Quito, trabajaron 13 grupos conformados por cuatro personas cada uno. Militares
acompañaron a los brigadistas a las casas donde se identificaron a las personas con discapacidad y brindaron seguridad.
María Guamán, de 56 años, se inscribió en el programa Toda Una Vida, que promocionó el presidente Lenín Moreno cuando estaba en campaña electoral. La mujer, que tiene dificultades para escuchar, espera tener acceso a un bono económico para cubrir sus necesidades básicas, además de ayudas técnicas como audífonos especiales.
Se inscribió cuando caminaba por el Centro Histórico y vio un centro de información. Tras ganar Moreno, reconoce, no esperaba que la visiten tan pronto en su casa.
Ella se sorprendió con la visita de los brigadistas el lunes en la mañana. Una vecina la llamó para alertarle que estaban golpeando su puerta.
Las autoridades del programa social habían pedido a las personas con discapacidad que coloquen una bandera blanca en las casas para poder identificar los sitios, pero en La Libertad no se observaron. Se orientaron con base a los registros existentes.
Fernanda Pillo, de 22 años, también espera convertirse en una beneficiaria. Su hijo de seis años tiene una parálisis cerebral. Con la misión Manuela Espejo, que impulsó Moreno cuando fue vicepresidente, recibió ayudas técnicas como un coche especial, medicamentos y terapia. Ahora, la madre espera mantener el tratamiento médico para su hijo, pero también poder acceder a un bono económico.
Los brigadistas explicaron a las familias que el objetivo de la misión Las Manuelas es identificar las necesidades de las personas con discapacidad que se encuentran en situación de pobreza. Luego se procederá a evaluar los casos y determinar la ayuda que se puede dar.
Del 10 al 13 de agosto, los brigadistas de Quito, Guayaquil y Manta recibieron capacitación por parte de especialistas de la Secretaría Técnica Plan Toda una Vida y del Consejo Nacional para la Igualdad de Discapacidades (Conadis). Aprendieron sobre cómo deben abordar a las personas, el lenguaje no discriminatorio que deben emplear y los detalles del plan para absolver cualquier duda de las personas.
En una primera etapa, el Gobierno espera que la cobertura llegue a 9 870 hogares de 12 parroquias de Guayaquil, a 1 258 hogares de 31 parroquias de Quito y también a 1 117 familias de cinco parroquias de Manta.
La Secretaría recordó que los registros y las visitas que hacen los brigadistas no tienen costo.