Brasilia. Redacción Mundo y AFP
Las autoridades brasileñas investigaban ayer las causas del gigantesco apagón que dejó a más de la mitad del país sin energía, paralizando sus principales ciudades, Sao Paulo y Río de Janeiro, elegida para los Juegos Olímpicos de 2016.
Unas 70 millones de personas, de los 190 millones de habitantes de Brasil, sufrieron las consecuencias de la grave paralización, en las calles, el metro, ascensores, restaurantes, aeropuertos y hospitales de gran parte del país. Muchos se quedaron sin teléfono ni agua.
La falla también dejó a todo Paraguay, a oscuras por 15 minutos.
El Ministerio de Energía convocó anoche a una reunión de emergencia de todos los operadores del sistema, de 100 000 km de líneas de transmisión. La cita fue para evaluar lo que ocurrió. El problema, según ese Ministerio, se habría originado con una avería en tres líneas de transmisión en los estados de Paraná y Sao Paulo, tras “una condición meteorológica adversa, con vientos y lluvias muy intensos”.
En Río de Janeiro, la población respetó los llamados a no salir a las calles, que cayeron en una oscuridad total solo iluminada con los faros de los autos y de unos pocos edificios con generadores, como hospitales. La operadora del metro exhortó a evitar el pánico, algo propio en una ciudad marcada por la violencia .
Según los bomberos, fue imposible atender todos los llamados de personas que quedaron presas en ascensores de residencias u oficinas. Bastantes bares y restaurantes quedaron a oscuras sorpresivamente (el apagón comenzó a las 22:15, 00:15, GMT 19:15, Quito). Algunos clientes salieron sin pagar. Las radios de Río de Janeiro informaron que recibieron múltiples denuncias de personas de esta ciudad que dijeron ser víctimas de asaltantes que aprovecharon la situación para atacar peatones.
Sin embargo, en Sao Paulo hubo relativa calma y no aumentó la delincuencia por el apagón, según la Agencia del Estado.
Pero Sao Paulo sí sufrió, aunque no por el crimen. El apagón afectó ayer el suministro de agua para siete millones de personas en la zona metropolitana de la ciudad, reportó la Compañía de Saneamiento Básico estadual (Sabesp). La compañía informó que la mañana de ayer la producción estaba restringida al 65% de la demanda total de la región. Con la falta de luz, todas las estaciones de tratamiento de agua de la Sabesp dejaron de funcionar. Y el regreso del flujo de agua no fue inmediato.