Centenares de personas protestan en Río de Janeiro por una niña muerta por bala perdida de la policía

La familia de la niña está dispuesta a denunciar al estado de Río de Janeiro y se pregunta cómo es posible que la policía hable de

La familia de la niña está dispuesta a denunciar al estado de Río de Janeiro y se pregunta cómo es posible que la policía hable de "bala perdida" cuando Eduarda recibió cuatro impactos de bala, dos de ellos mortales.

La familia de la niña está dispuesta a denunciar al estado de Río de Janeiro y se pregunta cómo es posible que la policía hable de "bala perdida" cuando Eduarda recibió cuatro impactos de bala, dos de ellos mortales. Foto: Agencia EFE

Centenares de personas se manifestaron este viernes 31 de marzo de 2017 en la zona norte de Río de Janeiro para protestar contra la muerte de una joven de 13 años. La menor falleció tiroteada en el patio de su colegio mientras realizaba una clase de educación física.

La manifestación, en la que participaron unas 200 personas, ocurrió delante de la escuela municipal Daniel Piza, en el barrio de Pavuna (zona norte de Río de Janeiro), donde estudiaba María Eduarda Alves, última víctima de balas perdidas en Río de Janeiro.

"¡Que alguien me diga que es una mentira!" gritaba Bianca, la hermana de la fallecida, ante el rastro de sangre aún presente en el patio escolar.

Rodeada por las amigas de "Duda", como le llamaban en el colegio, Bianca se fundió en un fuerte abrazo con su hermano, su padre y su madre, esta última clamando en contra de la policía: "¡La policía me ha quitado a mi bebé!".

La familia de la niña está dispuesta a denunciar al estado de Río de Janeiro y se pregunta cómo es posible que la policía hable de "bala perdida" cuando Eduarda recibió cuatro impactos de bala, dos de ellos mortales.

"¿Cómo que es una bala perdida, con cuatro perforaciones en el cuerpo? Bala perdida es si fuera un tiro. Fue una ejecución. Ejecutaron a dos delincuentes y a mi hermana", denunció este viernes el hermano de la víctima, Uidison Alves.

El alcalde de Río de Janeiro, Marcelo Crivella, aseguró que pretende implementar un proyecto para blindar las escuelas municipales que se encuentran en áreas de riesgo por tiroteos.

Según Crivella, una argamasa especial en las paredes de las escuelas podría servir de protección ante las balas.

Las paredes de la escuela en la que estudiaba Maria Eduarda amanecieron este viernes pintadas con frases en contra de la Policía Militarizada y en contra del 41º Batallón del cuerpo policial, ubicado en el barrio de Irajá, en la zona norte de Río de Janeiro.

Las críticas y protestas se centraron en los policías que encontraron por el camino, a quienes llamaban asesinos, y con los que se vivieron los momentos más tensos de la marcha.

En el momento de la muerte de la estudiante, agentes del 41º Batallón de la Policía Militarizada se estaban enfrentando a tiros con narcotraficantes en las proximidades de la escuela.

Imágenes captadas desde un teléfono móvil mostraron como dos policías que participaban en la operación ejecutaron a sangre fría dos sospechosos que estaban en el suelo supuestamente heridos, algo que ha encendido aún más los ánimos y que ha puesto de relieve la "guerra sucia" entre la policía y los narcotraficantes.

Por el momento, los dos agentes filmados mientras ejecutaban los dos sospechosos heridos han sido detenidos. Mientras que, la Policía Militar se ha apresurado a asegurar que habrá una investigación en medio de un escándalo que ha conmocionado a la opinión pública.

Durante la protesta, a apenas cinco kilómetros, otros tres menores, de 12, 13 y 14 años, según la tía del menor de ellos, fueron asesinados en el barrio de Rocha Miranda, cuando al parecer intentaban asaltar un vehículo.

El estado de Río de Janeiro, el más turístico de Brasil, sufre un aumento de la violencia que ha provocado un crecimiento de 28% del número de muertes violentas en este año: 1 221 entre enero y febrero, frente a las 951 del primer bimestre del pasado año.

Cerca de 7 000 alumnos de 23 escuelas de cuatro barrios en la zona norte de Río de Janeiro no tuvieron clase este viernes debido al clima de inseguridad y consternación por la muerte de Maria Eduarda, entre ellos los 720 estudiantes de la escuela en la que estudiaba la joven muerta.

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