Brasil acusa el golpe de la carne pero se propone reconquistar mercados

El ministro de Agricultura de Brasil, Blairo Maggi, habla hoy, lunes 27 de marzo de 2017, durante una conferencia de prensa en Brasilia (Brasil). El valor medio de las exportaciones de carne brasileña cayó un 19 % durante la semana posterior a la operaci

El ministro de Agricultura de Brasil, Blairo Maggi, habla hoy, lunes 27 de marzo de 2017, durante una conferencia de prensa en Brasilia (Brasil). El valor medio de las exportaciones de carne brasileña cayó un 19 % durante la semana posterior a la operaci

El ministro de Agricultura de Brasil, Blairo Maggi, durante una conferencia de prensa en Brasilia (Brasil). Foto: EFE

El ministro de Agricultura de Brasil, Blairo Maggi, reconoció hoy, lunes 27 de marzo de 2017, que la imagen del país como exportador ha sido "arañada" por el escándalo de la carne adulterada, pero aseguró que se propone "reconquistar los mercados" externos.

Maggi insistió en una rueda de prensa en que las irregularidades detectadas no suponían "riesgos para la salud" de los consumidores e incidió en que se trataba de "problemas de documentos", fallos en la fiscalización o mezclas de carnes en proporciones equivocadas.

También confirmó que, de las 21 plantas que son investigadas por ese asunto, a las que se les cancelaron temporalmente las licencias de exportación, tres fueron clausuradas la semana pasada y hoy ocurrió lo mismo con otras tres.

Insistió, sin embargo, en que "no se encontró en esas plantas ningún producto que pueda afectar la salud, sino obstáculos frente a la fiscalización o problemas de control", entre los que citó unas salchichas de pavo que contenían un alto porcentaje de carne de pollo, lo cual supone un "fraude" pero no un riesgo sanitario.

Maggi indicó que las inspecciones en las 21 plantas sospechosas han concluido y que ahora se espera el resultado de los análisis de las muestras tomadas por los fiscales para decidir cuáles pudieran ser las eventuales sanciones.

El escándalo cobró dimensiones internacionales y una veintena de países anunciaron restricciones temporales a las importaciones de carnes brasileñas, aunque, según Maggi, en la gran mayoría de los casos se refieren sólo a las 21 plantas a las que ya se les ha suspendido el permiso para exportar.

Brasil es el mayor exportador mundial de carnes bovina y de pollo y el cuarto en el apartado de cerdos y el ministro calculó la semana pasada que podría perder un 10 % del mercado externo por este caso, lo que supondría perjuicios por unos USD 15 000 millones. 

"Sigo creyendo que tendremos problemas, porque nuestra imagen fue muy atacada en los últimos días" y "no podemos olvidar que nuestros competidores pueden aprovechar de este momento de fragilidad", dijo Maggi.

El ministro apuntó que "la vida es dura e infelizmente eso puede pasar", aunque aseguró que habrá un esfuerzo "para reconquistar la confianza de los consumidores en el exterior".

En ese marco, precisó que esta misma noche conversará con las autoridades sanitarias de Hong Kong, el principal comprador de las carnes de pollo brasileñas y que ha decretado un embargo total a esos productos.

"Estamos listos para dar todas las explicaciones necesarias", aseguró Maggi, quien este martes, con esa misma intención, recibirá en Brasilia al comisario para la Salud y Seguridad Alimentaria de la Comisión Europea, Vytenis Andriukaitis.

"Lo recibiremos para presentar todas las aclaraciones necesarias y confiamos en que se llevará una buena impresión de lo que estamos haciendo", declaró Maggi, quien subrayó que el embargo europeo sólo se refiere a las 21 plantas cárnicas investigadas.

Según datos oficiales divulgados hoy, el valor medio diario de las exportaciones de carne brasileña cayó un 19 % durante la semana posterior a la operación policial que desató el escándalo, y pasó de 62 a USD 50,5 millones.

De acuerdo a la Policía Federal, la investigación que ha puesto en riesgo al mercado exportador comprobó que las firmas implicadas sobornaron a fiscales sanitarios para que autorizaran la venta de carnes vencidas, "maquilladas" con productos químicos, o que no cumplían con los requisitos necesarios para el consumo.

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