Bonistas prevén perder 35% en acuerdo con el Gobierno

El objetivo es que que el proceso con los tenedores no sea hostil, para evitar riesgos futuros en el acceso a financiamiento, según dijo Richard Martínez, ministro de Finanzas. Foto: Archivo EL COMERCIO

El objetivo es que que el proceso con los tenedores no sea hostil, para evitar riesgos futuros en el acceso a financiamiento, según dijo Richard Martínez, ministro de Finanzas. Foto: Archivo EL COMERCIO

El objetivo es que que el proceso con los tenedores no sea hostil, para evitar riesgos futuros en el acceso a financiamiento, según dijo Richard Martínez, ministro de Finanzas. Foto: Archivo EL COMERCIO

Ecuador espera alcanzar hasta fines de julio de 2020 un acuerdo con acreedores para mejorar las condiciones de bonos por un monto de USD 17 300 millones. Esta semana prevé hacer una presentación inicial a los tenedores de esos papeles.

El camino hacia la renegociación arrancó en abril pasado con la aceptación de esos inversionistas de iniciar diálogos con el Gobierno y frenar hasta el 15 de agosto el cobro de intereses de esos papeles.

El Gobierno tiene dos desafíos. El primero, lograr mejores condiciones; por ejemplo, que los vencimientos de esas obligaciones, que empiezan en el 2022, sean más homogéneos; es decir, que no se concentre tanto en ciertos años. Y, segundo, que el proceso con los tenedores no sea hostil, para evitar riesgos futuros en el acceso a financiamiento, según dijo Richard Martínez, ministro de Finanzas.

El titular de la Cartera no detalló la propuesta que presentará a los acreedores a finales de este mes, sin embargo, señaló que se buscará “alivio de liquidez inmediato, suavizar el perfil de amortizaciones y reducir el monto de los cupones de mediano y largo plazo”.

La calificadora Moody’s estima que los tenedores de bonos de Ecuador podrían tener una pérdida de alrededor de 35% en esta renegociación. “Ya sea porque al renegociar la deuda los bonos terminen con una tasa de interés más baja que la actual, porque los vencimientos de la deuda se alarguen, porque haya un “quite” (reducción del monto del principal que se debe), o una combinación de cualquiera de esos tres elementos”, precisó Jaime Reusche, vicepresidente senior credit Officer de Moody’s.

Según Reusche, las negociaciones que se esperan de Ecuador con los acreedores serán menos ásperas que las que se han visto en Argentina, que también está renegociando su deuda en los mercados.

“En Argentina el Gobierno busca imponer una pérdida de alrededor de 60% a los acreedores. El proceso de renegociación en Argentina ha sido tenso y los inversionistas sienten que la posición del Gobierno ha sido reacia. Esto marca una gran diferencia con Ecuador, en donde los inversionistas creen que es más probable llegar a un acuerdo sobre la pérdida de manera menos áspera”, señaló Reusche.

El Ministro de Finanzas reconoció que la negociación no será sencilla, pero dijo que los mercados de capitales han dado señales positivas. Siobhan Morden, jefa de estrategia de renta fija de Amherst Pierpont, coincidió con Martínez.

Ella detalló que los inversionistas son conscientes de los problemas de liquidez de Ecuador, en medio de la emergencia por la pandemia, por lo que solamente esperan una buena voluntad del Gobierno para evitar un incumplimiento de sus pagos.

Morden añadió que el país necesita un calendario de pagos más suave y más largo.

“Existe un claro entendimiento y cooperación entre las partes para proporcionar alivio de flujo de caja. Los inversores quieren un marco factible para el reembolso”, indicó.

Según Finanzas, el acuerdo con el FMI es parte del proceso de renegociación de la deuda que lleva a cabo el Gobierno.

El acuerdo de facilidad extendida con el Fondo, que se concretó en marzo del año pasado, fue cancelado, pues el Gobierno busca un nuevo programa, con metas acordes con la nueva realidad del país y con un monto de préstamo mayor.

Finanzas detalló que el proceso de renegociación con los tenedores tendrá dos fases. La primera comprende la publicación de una presentación a los inversionistas del marco macroeconómico actual del país. También se dará una ronda inicial de interacciones con los tenedores, en la que se recibe una retroalimentación de las expectativas de las partes, se revisan los procesos a seguir y los temas jurídicos.

En la segunda fase, prevista para la segunda semana de junio, se tratan los temas financieros. La primera semana de julio Ecuador presentará su propuesta de ajuste a las condiciones de los bonos y hasta la primera semana de agosto se conocerá si se aceptan.

Los resultados de la negociación incidirán en la actual calificación crediticia de la nación y en las condiciones de financiamiento a futuro. El indicador de riesgo país de Ecuador es el segundo más alto de la región, después del de Venezuela. El pasado 29 de mayo, el indicador, que mide las probabilidades de que un país caiga en mora, se ubicó en 3 881 puntos.

En la calificadora de riesgo Standard & Poor’s, están atentos al proceso con los tenedores. Livia Honsel, analista de calificación soberana para S&P Global Ratings, detalló que Ecuador permanecerá en la calificación de “impago selectivo” hasta que llegue a un acuerdo sobre los bonos y hasta que se conozca el nuevo acuerdo con el Fondo Monetario. Luego de eso, la firma podría revisar o ajustar la valoración para Ecuador.

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